La octava Conferencia de Cooperación Automovilística China-Alemania se celebra en Múnich del 15 al 17 de octubre. El evento llega en un momento crítico para ambos países y ofrece una importante plataforma de cooperación, ya que la dinámica comercial entre Europa y China es cada vez más compleja.
Las recientes tensiones relacionadas con los aranceles propuestos por la Unión Europea a los vehículos eléctricos chinos hacen que esta conferencia sea especialmente oportuna. El evento ofrece a las partes interesadas de ambos países la oportunidad de explorar formas de abordar estos retos al tiempo que se promueven intereses económicos comunes.
A principios de este mes, la Comisión Europea declaró que había obtenido apoyo suficiente para la introducción de nuevos aranceles. Sin embargo, la propuesta se topó con la firme oposición de varios miembros de la UE, entre ellos Alemania.
Canciller Olaf Scholz y otros importantes funcionarios alemanes se han pronunciado en contra de los aranceles, argumentando que la competitividad de Europa debe reforzarse a través de mercados abiertos y no del proteccionismo. Advirtieron de que la imposición de aranceles adicionales a los coches eléctricos chinos podría perjudicar a la economía alemana y europea en general.
En este contexto, la conferencia se centra en la creación de vínculos más fuertes entre la floreciente industria automovilística china y las cadenas de suministro alemanas ya establecidas. Se presta especial atención a las innovaciones en vehículos eléctricos, fabricación de piezas y otras tecnologías de vanguardia que pueden apoyar el crecimiento mutuo.
El tema del evento se centra en la neutralidad de carbono y el futuro, reflejando un compromiso compartido con las soluciones de transporte sostenible. Ambos países ven esta asociación como una forma de apoyar la transformación hacia una movilidad más ecológica y garantizar que sus industrias sigan siendo competitivas en la transición mundial hacia sistemas de transporte más limpios y eficientes.
Profundización de la cooperación
La estrecha cooperación entre China y Alemania en la industria del automóvil se ha profundizado a lo largo de los años. En abril de 2024, el Grupo BMW anunció una inversión de 20.000 millones de yuanes (2.810 millones de dólares) en su base de producción de Shenyang para modernizar las instalaciones y prepararse para la producción de modelos de nueva generación en 2026. CEO de BMW. Oliver Zipse afirmó que la expansión refleja la importancia estratégica del mercado chino como parte del cambio de la empresa hacia vehículos inteligentes y conectados.
Mientras tanto, otros fabricantes de automóviles chinos también han dejado su huella en Alemania, con marcas como Roewe de SAIC entrando en el top ten de ventas de coches eléctricos alemanes y fabricantes como BYD y Great Wall Motor entrando en el top 25. NIO, otro fabricante chino de VE, se estableció en Alemania a finales de 2022, abriendo un centro de innovación en Berlín y, más recientemente, un centro de tecnología de conducción inteligente cerca de Schonefeld, en la región de Berlín.
Los consumidores alemanes muestran un interés creciente por las marcas chinas de automóviles. Una encuesta de ADAC, la mayor asociación automovilística de Alemania, muestra que casi el 60 % de los encuestados están abiertos a comprar coches de fabricantes chinos. Entre los que tienen intención de comprar coches eléctricos, un sorprendente 80% se mostró dispuesto a considerar modelos chinos. Esta creciente aceptación refleja no sólo la asequibilidad y calidad de los VE chinos, sino también el reconocimiento de la rápida innovación que se está produciendo en la industria automovilística china.
En el contexto de la evolución de la dinámica empresarial, advirtió Hildegard MüllerLa Presidenta de la Asociación Alemana de la Industria del Automóvil, la eurodiputada socialdemócrata alemana Nils Klaus, se mostró contraria a los riesgos de una escalada proteccionista. Según ella, los aranceles a los coches eléctricos chinos... "no sólo aumentaría aún más el riesgo de conflicto comercial entre ellos, sino que también encarecería considerablemente los vehículos para los consumidores".
Müller señaló que los conflictos comerciales no tienen vencedores y subrayó que, en un mundo cada vez más interconectado, la cooperación es esencial para garantizar el desarrollo sostenible de la industria mundial.
CGTN/ gnews - RoZ