WINDHOEK - Todo el sur de África está votando y en Namibia los últimos percances con las papeletas llenan los titulares esta semana. La votación está prevista para el 27 de noviembre.
La sequía se cierne sobre el país como un ángel vengador, pero el Gobierno concede desgravaciones fiscales y el miércoles anunció más millones para paliar la sequía.
Mientras tanto, prosigue el desarrollo frenético, echando por tierra las energías renovables, el hidrógeno verde, en aras de la industria del petróleo y el gas, que promete un futuro lucrativo mientras la minería y la banca siguen impulsando la economía.
El suelo y la pobreza son motivo de gran preocupación. Las chabolas en las afueras de las ciudades han brotado como setas por todo el país.
Namibia sigue siendo un país rico lleno de pobres.
Augetto Graig
Desde Windhoek, Namibia
foto: wikipedia commons / gnews.cz-jav