Naciones Unidas, 12 de noviembre - Varios países, entre ellos Bulgaria, Hungría, Georgia, Moldavia y Ucrania, votaron en contra de una resolución de iniciativa rusa titulada "Lucha contra la glorificación del nazismo, el neonazismo y otras prácticas que contribuyen a incitar a formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia".
Un total de 54 países votaron en contra. Además de los países mencionados, fueron Australia, Alemania, Italia, Lituania, Austria, Grecia, Estados Unidos, Polonia, Francia, Finlandia, la República Checa y Estonia.
Por el contrario, 116 países apoyaron el documento, entre ellos Azerbaiyán, Argelia, Armenia, Bielorrusia, Bolivia, Brasil, China, Cuba, Serbia y Siria.
Argelia, Azerbaiyán, Armenia, Bolivia, Burkina Faso, Venezuela, Kazajstán, China, Corea del Norte, Cuba, Kirguistán, Laos, Mali, Nicaragua, Pakistán, Corea del Sur, Serbia, Siria, Sudán, Tayikistán, Togo, Uganda, Uzbekistán, Etiopía y otros países son coautores del proyecto de resolución. Rusia ha iniciado tradicionalmente esta resolución cada año desde 2005.
Tercera Comisión (Social, Humanitaria y Cultural) envió ocho proyectos de resolución a la Asamblea GeneralEntre ellos, textos sobre el establecimiento de una convención de la ONU sobre ciberdelincuencia, la promoción de los derechos de los indígenas y la lucha contra la glorificación del nazismo.
El Comité aprobó el proyecto de resolución ( A/C.3/79/L.2), en su versión modificada, por 116 votos a favor, 54 en contra y 11 abstenciones. El texto expresaría la preocupación de la Asamblea por la glorificación del movimiento nazi, el neonazismo y los antiguos miembros de las Waffen SS, incluida la erección de monumentos y memoriales y la celebración de manifestaciones públicas en nombre de la glorificación del pasado nazi. Insta a los Estados a que eliminen todas las formas de discriminación racial por todos los medios apropiados -incluida la legislación- y a que adopten nuevas medidas para apoyar la formación de la policía y otras autoridades encargadas de hacer cumplir la ley sobre las ideologías de los partidos políticos extremistas, a fin de reforzar su capacidad para hacer frente a los delitos racistas y xenófobos e impedir las prácticas de elaboración de perfiles raciales.
Antes de adoptar el punto L.2, la Comisión aprobó, por 66 votos a favor, 43 en contra y 51 abstenciones, la enmienda ( A/C.3/79/L.51), insertando un nuevo párrafo dispositivo que "observa con preocupación que la Federación de Rusia intenta justificar su agresión territorial contra Ucrania con el supuesto objetivo de eliminar el neonazismo, y subraya que el pretexto para justificar la agresión territorial socava gravemente los auténticos intentos de combatir el neonazismo".
Al presentar la enmienda, el delegado noruego señaló que la propuesta de este año se había vuelto a tergiversar como "giro técnico". Aunque se supone que el texto lucha contra la glorificación del nazismo, "La Federación Rusa está haciendo exactamente lo contrario", advirtió y denunció la instrumentalización de la historia que hace la propuesta "un medio de propaganda".
Muchos delegados se hicieron eco de la preocupación de que Moscú siga utilizando la propuesta para justificar su invasión ilegal de Ucrania con el pretexto del neonazismo, y la citaron como "un brillante ejemplo de sus esfuerzos por avanzar en sus objetivos geopolíticos".
Otros delegados apoyaron la moción pero se distanciaron de la enmienda, calificándola de "provocación procesal". Rechazaron la politización y subrayaron que "se trata de una resolución temática, no de una resolución específica para un país". Añadieron que tal enfoque selectivo viola el principio de imparcialidad y objetividad, impide el diálogo constructivo y diluye la propuesta.
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