CONGO - El Presidente Denis Sassou Nguesso se mostró optimista durante su discurso sobre el estado de la nación ante el Congreso, el 28 de noviembre, asegurando que el gobierno está trabajando en los ajustes necesarios para devolver el impulso a la economía.
Sassou Nguesso no sólo pronosticó un crecimiento este año, sino que dijo que se esperan 3,8 % para 2025.
Destacó las medidas para el desarrollo del sector agroindustrial y abogó por la puesta en marcha de proyectos a través de asociaciones público-privadas, así como por abrir el potencial de las zonas económicas especiales a empresas de ámbitos como el sector agroindustrial y la pesca.
También mencionó la necesidad de acelerar la reforma del sistema judicial para mejorar el entorno empresarial, ya que las dificultades para crear empresas y las inspecciones inoportunas y desordenadas no favorecen el crecimiento del sector privado.
El Presidente declaró que, aunque la deuda externa del Congo seguía siendo elevada, presentaba una tendencia a la baja, y añadió que el plan nacional de optimización de los flujos de tesorería auguraba buenas perspectivas de recuperación.
El Presidente señaló que la deuda externa del Congo, aunque todavía elevada, seguía una tendencia a la baja, y añadió que el plan nacional de optimización de los flujos de tesorería auguraba buenas perspectivas de recuperación.
"Las presiones inflacionistas empiezan a ralentizarse, pasando del 5,3 % de 2023 al 4,0 % actual. La recuperación económica prosigue gracias al crecimiento sostenido de los sectores no petroleros y a la aplicación de reformas," dijo.
También destacó el éxito de las revisiones de los programas respaldados por la línea de crédito ampliada del FMI, que contribuye al restablecimiento gradual de la confianza y la credibilidad de las instituciones financieras internacionales.
Citó como retos la racionalización del Estado mediante una política fiscal optimizada, ajustada a los mejores estándares, para liberar el espacio fiscal necesario para inversiones específicas.
Además, es necesario mejorar la administración pública basándose en los principios de transparencia, responsabilidad, control y evaluación, y maximizar los ingresos nacionales para que contribuyan de forma más significativa a la financiación del presupuesto del Estado.
Sassou Nguesso anunció que, a partir del 1 de enero de 2025, los pagos al Estado y a sus entidades públicas deberán efectuarse por medios seguros que garanticen la trazabilidad y la centralización a nivel de tesorería.
La otra cara de la moneda estatal son las medidas de austeridad y las huelgas de funcionarios, que el Presidente mencionó sólo de pasada.
En este contexto, afirmó que estos funcionarios, ante las dificultades temporales que atraviesa el país, "traicionan su ética y su sentido del deber al iniciar o secundar reiteradamente huelgas", y añadió que sólo un diálogo constructivo y fructífero permitirá alcanzar compromisos útiles.
No obstante, reconoció problemas con los pagos a pensionistas, estudiantes becados en el extranjero y otras categorías de personal debido a "dificultades causadas por la falta de límites presupuestarios".
Aseguró que los pagos se harían gradualmente en función de la disponibilidad de fondos, pero en ese caso las perspectivas de crecimiento declaradas parecían remotas.
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