CIUDAD DEL VATICANO - Desde Ammán, Jordania, Edouard Beigbeder, Director Regional de Unicef, insta a poner fin a la violencia contra civiles indefensos y a que fluya la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. "Ningún niño que esté en una cola para el pan o escondido en una tienda debería morir pisoteado o asesinado por un ataque aéreo".
Stephen Leszczynski - Vaticano
Tras las masacres de civiles en Nuseirat y Al Mawasi, en la Franja de Gaza, el Director Regional de Unicef para Oriente Medio y el Norte de África, el jordano Edouard Beigbeder, hace un enérgico llamamiento a las partes en conflicto para que "faciliten la entrega de ayuda a Gaza y a toda la Franja por parte de los agentes humanitarios y tomen todas las medidas necesarias para garantizar que los civiles reciban siempre la protección que necesitan, de acuerdo con las obligaciones que les impone el Derecho Internacional Humanitario".
Morir por un trozo de pan
En Gaza hay al menos 50.000 niños que sufren desnutrición aguda, condenó Beigbeder en su declaración, y cientos de miles de niños que han tenido que huir repetidamente de los combates. La continua normalización de este horror debe convertirse en acción para detenerlo", explicó, añadiendo que ningún niño que haga cola por un trozo de pan o se esconda en una tienda improvisada "debe morir pisoteado o asesinado por un ataque aéreo".
Infierno en la Tierra
"Día tras día, semana tras semana, durante casi 14 meses, Gaza ha sido el infierno en la tierra", escribe el director regional de UNICEF, añadiendo que Gaza se ha convertido ahora en un cementerio para niños y familias. Según el Ministerio de Sanidad palestino, al menos 43.000 personas han muerto desde que comenzó la guerra, mientras que el aparato humanitario se ha colapsado debido a los constantes obstáculos impuestos a la entrega de ayuda internacional. Por ello, Unicef hace un llamamiento a las partes beligerantes para que cumplan urgentemente las obligaciones que les impone el derecho internacional.
vaticannews.va / gnews.cz-jav