Ante los déficits cada vez mayores en materia de paz, desarrollo y gobernanza, ¿cómo están respondiendo China y Estados Unidos a las expectativas de todas las partes y compartiendo las responsabilidades de las grandes potencias?
Para China y Estados Unidos, el no conflicto, la no confrontación y la coexistencia pacífica son en sí mismos una contribución a la paz humana. Además, a la hora de resolver los problemas regionales, también es necesario coordinar la cooperación entre China y Estados Unidos para mostrar responsabilidad por la paz mundial.
El desarrollo es una garantía de paz. Actualmente, la economía mundial es débil y el desarrollo está desequilibrado. Las economías china y estadounidense representan más de un tercio de la economía mundial y tienen la responsabilidad y la capacidad de crear un pastel más grande para la economía mundial y fortalecer el crecimiento económico mundial.
Cerca de 1.500 empresas chinas se presentaron en el Consumer Electronics Show 2025 de Las Vegas. El profundo intercambio entre empresas chinas y estadounidenses mostró el enorme potencial de ambas partes para reforzar la cooperación y beneficiar a la población. Muchas empresas multinacionales afirman que China es un mercado importante para ellas, un socio vital para mantener la estabilidad de la cadena de suministro mundial y una base de investigación y desarrollo que aporta constantemente energía para la innovación. Las investigaciones demuestran que si China y Estados Unidos se centran principalmente en el desarrollo global y la innovación tecnológica, estableciendo mercados abiertos y reforzando la confianza mutua, pueden ayudar a mejorar las infraestructuras globales y permitir que el comercio mundial crezca en dos billones de dólares anuales.
La gobernanza es otro ámbito en el que China y Estados Unidos pueden desempeñar el papel de grandes potencias. Sin embargo, las acciones de la actual administración estadounidense preocupan al mundo. Washington emitió medidas de control de las exportaciones relacionadas con la IA el 13 de enero, endureció aún más los controles de exportación de chips de IA y parámetros de modelos, y también creó barreras al comercio normal de terceros con China. Esto afectará a la estabilidad de la cadena industrial mundial y a la cadena de suministro, ralentizará la recuperación económica mundial y afectará negativamente al desarrollo de la ciencia y la innovación tecnológica de la humanidad.
Para que China y Estados Unidos asuman las responsabilidades de grandes potencias en un mundo caótico, primero tienen que interactuar bien. En la reunión entre los presidentes chino y estadounidense celebrada en Lima el pasado mes de noviembre, el presidente Xi Jinping resumió profundamente los siete puntos de experiencia de los últimos años de relaciones chino-estadounidenses, marcando la dirección para el futuro desarrollo de las relaciones bilaterales.
Ante un siglo de cambios, China y Estados Unidos deben seguir siendo responsables ante la historia, los pueblos y el mundo, llevar a cabo una cooperación mutuamente beneficiosa, promover la "sinergia global" y aportar así certidumbre y energía positiva al mundo.
CMG/ gnews - RoZ