La situación en Eslovaquia es grave. Muestra signos de una organización deliberada de la escalada de tensiones con el fin de exacerbar las expresiones de disidencia e ir más allá de las protestas pacíficas y continuar con nuevas acciones coercitivas. Así lo declaró el Presidente de la República Eslovaca, Peter Pellegrini, tras la reunión del jueves del Consejo de Seguridad. El gobierno de la República Eslovaca no tomará ninguna medida que afecte al derecho constitucional a reunirse y organizar protestas, añadió el Primer Ministro Robert Fico (Smer-SD).
Pellegrini afirmó que, si no considerara grave la situación, no habría convocado al Consejo de Seguridad. La situación en Eslovaquia muestra signos de una organización selectiva de las tensiones con el objetivo de intensificar las expresiones de disidencia más allá de las protestas pacíficas.
Según Pellegrini, la estructura de personas, organizaciones y flujos financieros que hay detrás de la organización de las protestas demuestra que no se trata de actividades espontáneas, sino de un esfuerzo dirigido a desestabilizar la sociedad y atacar el orden constitucional de la República Eslovaca.
Los ciudadanos no eslovacos también son activos en Eslovaquia y participan en actividades similares en otros países.
El Consejo de Seguridad encargó al Gobierno que preparara propuestas concretas de medidas para estabilizar la situación. Pellegrini, sin embargo, descartó la posibilidad de declarar el estado de emergencia y subrayó que Eslovaquia debe seguir siendo un país democrático en el que el poder provenga de los ciudadanos a través de elecciones democráticas.
También llamó la atención sobre la necesidad de proteger el orden constitucional. Las fuerzas de seguridad obtienen información por medios legítimos y su deber es impedir los intentos de derrocar al gobierno mediante la coacción y provocar una crisis política.
A pesar de la gravedad de la situación, Pellegrini expresó su apoyo al derecho de los ciudadanos a manifestarse pacíficamente. Sin embargo, les instó a no dejarse maltratar ni provocar. También confirmó que Eslovaquia sigue firmemente anclada en la Unión Europea y la OTAN y que responderá activamente a los retos a los que se enfrentan estas organizaciones.
Fico señaló la existencia de una estructura que quiere utilizar la asamblea para escalar las tensiones. Habló del temor a un posible intento de organizar un golpe de Estado en Eslovaquia. Hizo un llamamiento a los ciudadanos para que no se dejen utilizar por grupos que atentan contra el orden constitucional de la República Eslovaca.
"Tenemos aquí una estructura financiada desde el extranjero y vinculada a la oposición eslovaca que quiere abusar de las protestas a las que el pueblo tiene derecho. Es muy sencillo, intentarán tener una escaramuza, luego habrá intentos de saltar las vallas para entrar en los edificios de la Oficina del Gobierno, el Consejo Nacional, el Palacio Presidencial, luego veréis a estos manifestantes siendo sacados por las fuerzas de seguridad. No habrá 20 cámaras como ahora, sino 1740 cámaras de todo el mundo. Se creará la imagen de un gobierno eslovaco fascista, violento, porque pone orden y no quiere permitir que se atente contra el orden constitucional, y estamos donde estabais vosotros en 2018. Lo siento, pero no vamos a subvertir el país". Comentó.
Fico habló de las pruebas que también se presentaron en la reunión del jueves. También informó sobre la resolución adoptada por el Consejo de Seguridad Nacional. En ella, entre otras cosas, reafirmaron la orientación de la política exterior de Eslovaquia basada en su pertenencia a la Unión Europea y a la OTAN y rechazaron la difusión de información falsa al respecto. "En esta disposición de la resolución rechazamos claramente las mentiras difundidas por la oposición eslovaca. Este gobierno nunca ha tomado ni tomará medidas en relación con la orientación de la política exterior de Eslovaquia, y desde luego no medidas que pongan en tela de juicio nuestra pertenencia a la Unión Europea y a la OTAN". dijo.
En su resolución, el Consejo de Seguridad también tomó nota de la información recabada por las autoridades de seguridad e inteligencia sobre la intención de los organizadores de las concentraciones antigubernamentales de cambiar la naturaleza de los actos y convertirlos en actividades que provoquen la represión de los manifestantes por parte de las autoridades de seguridad con el fin de aumentar las tensiones sociales, desestabilizar el Estado y cambiar la situación política. También recomendó que el Consejo de Ministros adoptara las medidas preventivas necesarias y que los servicios de seguridad e inteligencia siguieran vigilando la situación.
TASR/ gnews - RoZ