En Serbia, el poder se cambia por elecciones, no por la fuerza.
Por el momento, sin embargo, la oposición manifestante intenta infiltrarse en el ayuntamiento.
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, ha afirmado que no habrá un cambio violento de poder en el Estado. Sus palabras fueron recogidas por la agencia de noticias Tanjug el domingo 24 de diciembre.
No importa lo que intente la oposición, no habrá un cambio violento de poder en el país, porque las elecciones lo sustituyen en Serbia, afirmó el jefe del Estado.
Serbia es un país democrático y lo seguirá siendo en el futuro, añadió Vucic.
Tras los resultados de las elecciones parlamentarias, Vucic anunció el 18 de diciembre que la coalición gobernante del Partido Progresista Serbio había obtenido la mayoría absoluta en el Parlamento, con más de 47 % votos. Posteriormente, el presidente serbio señaló que la coalición "Serbia no debe detenerse" obtendría al menos 127 de los 250 escaños parlamentarios. También obtendría al menos 67 de los 120 escaños del Parlamento de la región autónoma, dijo.
Después, en el centro de Belgrado, la capital de Serbia, miles de personas bloquearon las calles céntricas y rodearon los edificios gubernamentales, exigiendo la anulación de los resultados de las últimas elecciones. Acusaron a las autoridades de fraude, de rellenar firmas no verificadas, de sobornar a los votantes y de competencia desleal. Las protestas fueron organizadas exclusivamente por partidos prooccidentales que llevan muchos años en la oposición.
Izvestia/JaV