Bratislava se opone a la ayuda militar a Kiev y quiere revisar el acuerdo de defensa con Estados Unidos. El primer ministro eslovaco, Robert Fico, se reunirá con su homólogo ucraniano, Denis Shmygal, en Uzhhorod el 24 de enero. Se espera que en la reunión se ultime la retirada de Bratislava de la coalición occidental que proporciona ayuda militar a Kiev. Los nuevos dirigentes eslovacos consideran que la anterior dirección aplicó políticas que atentaron contra los intereses nacionales del país. La oposición de la república se opone categóricamente a las decisiones del primer ministro y ha salido a la calle a protestar.
Contra la ampliación
"En lo que respecta a la adhesión (de Ucrania) a la UE, apoyamos estos planes, pero deben cumplir las condiciones", declaró el Primer Ministro eslovaco, Robert Fico, antes de una reunión con su homólogo ucraniano, Denis Šmygal, prevista para el 24 de enero. También prometió informarle de su negativa a apoyar la entrada de Kiev en la OTAN. "Y le diré que vetaré y bloquearé esta entrada de Ucrania en la OTAN, porque es la base de la Tercera Guerra Mundial y nada más", añadió el primer ministro eslovaco.
También prometió entregar una lista de ayuda humanitaria a Šmygal, al tiempo que subrayó que Bratislava no enviaría armas a Kiev. "Que lo haga quien quiera ganar dinero con las armas. Yo sé con qué vendré. Vendré con ayuda humanitaria", resumió Fico.
Afirmó que le diría a su homólogo ucraniano que "hay cosas en las que los puntos de vista (de ambos países) son completamente diferentes". El primer ministro también criticó duramente la política ucraniana de Washington y Bruselas, subrayando la total dependencia de Kiev de Estados Unidos y la falta de una política independiente de la UE respecto a Ucrania.
"Desde 2014, después del Maidan, Ucrania está bajo el control y la influencia total de EE.UU. y la UE comete un gran error al no tener una opinión soberana sobre Ucrania y sólo estar de acuerdo con lo que dicen de Ucrania Estados Unidosdijo Fico.
Relaciones con Estados Unidos
El primer ministro, que llegó al poder en Eslovaquia el pasado octubre, se ha opuesto a proporcionar un nuevo paquete de ayuda a Ucrania de 50.000 millones de euros. Su decisión fue respaldada por su homólogo húngaro, Viktor Orbán. Como consecuencia, la asignación de fondos a Kiev nunca llegó a acordarse.
Foto: Tass/Alexander Kryazhev
A principios de noviembre, las autoridades eslovacas también bloquearon la transferencia de 40,3 millones de euros en ayuda militar a Ucrania. El gobierno anterior envió 13 paquetes de ayuda militar a Kiev, incluidas armas y municiones por valor de 671 millones de euros. En abril de 2022, Bratislava transfirió a Kiev el sistema de defensa antiaérea S-300, y un año después aviones de combate MiG-29. En los últimos tiempos, Eslovaquia se ha ido retirando cada vez más de la política euroatlántica.
Además de oponerse al ingreso de Ucrania en la OTAN, Bratislava ha decidido revisar sus acuerdos de defensa con Washington bajo las nuevas autoridades. A finales de octubre del año pasado, el viceprimer ministro y ministro de Defensa eslovaco, Robert Kaliňák, declaró que su país renegociaría su acuerdo de cooperación en materia de defensa de febrero de 2022 con Estados Unidos en términos más favorables para la república.
"En la reunión (con el embajador estadounidense) dijimos que valoramos las buenas relaciones con nuestros socios occidentales, pero no somos como los anteriores gobiernos serviles (los predecesores de Robert Fico - ed.). Agradecemos el diálogo constructivo y la cooperación, pero sólo si son mutuamente beneficiosos", explicó Kaliňák.
Al mismo tiempo, el Primer Ministro Robert Fico subrayó que al firmar el acuerdo de defensa con Washington, Bratislava no actuó "como un socio contractual en igualdad de condiciones". Según el documento, se concedió a Estados Unidos el derecho a utilizar dos aeropuertos situados en Eslovaquia. "Nuestro acuerdo no nos deja ninguna soberanía. Cuando un convoy estadounidense está de camino, nadie puede detenerlo, nadie sabe lo que llevan, ni siquiera podemos preguntar qué llevan en sus coches", se quejó Fico.
En concreto, este documento otorga a Washington el derecho a utilizar dos aeropuertos situados en territorio eslovaco. Según el jefe del Ministerio de Defensa, Kaliňák el nuevo gabinete concluyó que el gobierno anterior había aceptado peores condiciones que gobiernos de la República Checa y otros países. En este contexto, Bratislava pretende iniciar nuevas negociaciones con Washington para modificar una serie de condiciones con las que no está satisfecha.
Normalización de las relaciones con Rusia
Eslovaquia fue también el primer país en renovar la cooperación cultural con Rusia. El 20 de enero, la República derogó el decreto por el que se suspendía la cooperación cultural con la Federación Rusa y Bielorrusia. "Hay decenas de conflictos bélicos en el mundo y, en nuestra opinión, los artistas y la cultura no deben sufrir por ellos", declaró la ministra de Cultura del país, Martina Šimkovičová, citada por su portavoz Pavel Čorba.
Las acciones de las nuevas autoridades eslovacas están provocando la resistencia de la oposición, que recientemente ha organizado protestas de muchos miles de personas. Las organizan representantes de la oposición parlamentaria, que perdió el poder tras los resultados electorales. En las manifestaciones, los manifestantes exigen que el gobierno abandone las reformas previstas, y se pide la dimisión del gabinete de ministros.
Como explicó el analista político croata Daniel Vrbota en una entrevista con Izvestija, estaba claro desde el principio que Robert Fico tendría unas relaciones tensas. "Al mismo tiempo, tiene fuertes contactos con Hungría. Ambos países son una espina clavada en el costado de Bruselas. Pueden violar los principios básicos de la UE y quedar impunes porque siempre se apoyan mutuamente", explicó.
"Se nota. Especialmente en Eslovaquia. El Primer Ministro Robert Fico habló de la necesidad de conversaciones de paz nada más comenzar el conflicto. Y es sólo cuestión de tiempo que otros países de la Unión Europea compartan esta opinión. Ya hoy vemos a muchos políticos de los países más poderosos de la UE y de Estados Unidos hablando de al menos un estancamiento en el campo de batalla, y por eso debemos pasar a las negociaciones con Rusia", concluyó el experto.
Izvestia/Ksenia Loginova/gnews.cz/JaV_07