Cuando en nuestro país se dice la palabra "masaje", mucha gente piensa en algún tipo de servicio superior que puede o no puede permitirse, o quiere o no quiere utilizar. También existe otra opinión: el masaje no puede ayudarme, sólo puede hacerlo un médico. En países orientales como China, Rusia, etc., el masaje se considera una de las actividades más importantes para mantener la armonía del cuerpo y el alma. En estos países, el masaje es una de las primeras cosas que uno busca cuando siente alguna desarmonía en el cuerpo.
Cualquier dolor en nuestro cuerpo le dice a su dueño: oye, amigo, cambia algo, no me siento a gusto contigo. Una persona sabia reflexiona y se dice a sí misma: el cuerpo me está dando una señal para que cambie algo. Él o ella añadirá más líquidos a la dieta, eliminará el café, cambiará sus hábitos alimenticios, liberará el estrés o el miedo, o se adentrará en la naturaleza para recargarse. La otra persona, sin pensar, busca una pastilla, va al médico o se queda con el dolor.
Siento un gran respeto por aquellos profesionales de la medicina que tienen su profesión como misión y buscan ayudar a sus pacientes encontrando la causa de la enfermedad, no suprimiendo los efectos. Luego están todos esos otros empresarios que mantienen a una persona en el dolor y se limitan a recetar más medicamentos. Jaroslav Dušek habla de ello maravillosamente en Los cuatro acuerdos. El miedo, el médico y los fármacos. Louisa Hey tiene una visión muy interesante de las enfermedades y sus causas en sus libros, por ejemplo Love Your Life.
Basta ya de consideraciones sobre lo que está bien o mal. En mi opinión, el masaje, cuando lo hace una persona con la mejor voluntad, aunque sólo sea una caricia, no puede perjudicar a una persona. Toda la naturaleza viva se construye tocándose, ya sea sólo durante la época de cortejo o en grupo durante todo el año.
Para mí, el masaje es una misión en la vida. Soy feliz cuando puedo ayudar de varias desarmonías y los clientes están satisfechos y vuelven ellos mismos si tienen un problema o cuentan a sus amigos y conocidos donde han sido ayudados. Trato a cada cliente con humildad y respeto como un original único e intento ayudarle tanto como me permita. Mi credo en la vida es: mientras una persona respire, significa que está viva y que se la puede ayudar. ¡¡¡Si quiere!!!
Václav Nedělka
(para) alternativ-massage.cz / gnews.cz_07