El político comunista y reformista chino Deng Xiaoping, artífice de amplias reformas económicas y políticas que condujeron al "milagro económico chino", mejoraron el nivel de vida de la población y abrieron China al comercio, la tecnología y las inversiones extranjeras, nació hace 120 años, el 22 de agosto de 1904.
El Comité Central del Partido Comunista de China celebró un simposio para conmemorar el aniversario en el Palacio del Pueblo de Pekín, donde Xi Jinping, secretario general del Comité Central del PCCh y presidente de China, pronunció un discurso en el que elogió la trascendencia de Deng, subrayó la importancia de promover el socialismo con características chinas y dijo literalmente: "La vida del camarada Deng Xiaoping fue gloriosa, fue la vida de un guerrero, la vida de un gran hombre que hizo extraordinarias contribuciones al Partido, al pueblo, al país, a la nación y al mundo, y sus contribuciones quedarán registradas en la historia e inspirarán a las generaciones futuras."
Las reformas de Deng no sólo han cambiado China, sino que han afectado prácticamente a todo el mundo. China era uno de los países que no tenía progreso económico en aquella época y hoy es la segunda economía del mundo, después de EEUU. ¿Quién fue el hombre que hizo todo esto?
Su vida es una de las historias más notables no sólo de China, sino de la historia mundial del siglo XX. Nació en la provincia de Sichuan, al oeste de China, en el seno de una familia de terratenientes durante la época imperial, cuando China era un "paria" tras la rebelión de los bóxers (1899-1901) y estaba en el punto de mira de las grandes potencias, que mantenían con ella una política de puertas abiertas, es decir, de saqueo de sus riquezas minerales mientras se enriquecían unilateralmente a través del comercio con ella. A los 15 años, Deng se matriculó en un programa de estudios relacionados con el trabajo en Francia para obtener una educación occidental. Fue este hecho el que determinó en gran medida su destino futuro.
A partir de 1920 vivió cinco años en Marsella, donde estudió y trabajó como obrero. Bajo la influencia de estudiantes mayores, entre ellos el posterior primer ministro chino Zhou Enlai, se interesó por el marxismo y en 1922 se afilió a la Liga Juvenil Comunista China, y dos años más tarde al Partido Comunista de China, o a su rama en Europa. Este último lo envió a Moscú a principios de 1926 para estudiar en una universidad obrera organizada por la Comintern.
Deng regresó a China en 1927 y fue nombrado comisario político de la Academia Militar Sunjatsen. En 1928 se casó por primera vez con una compañera de la Universidad de Moscú, Zhang Xiyuan, pero ella murió de parto un año después. Se casó por segunda vez entre 1931 y 1939 con Jin Weiying, pero ella le abandonó tras caer en desgracia por primera vez en 1933. Su tercer matrimonio fue con Zhuo Lin, licenciada en Física por la Universidad de Pekín, en agosto de 1939. Tuvieron cinco hijos -tres hijas y dos hijos- y vivieron juntos 58 años.
En la segunda mitad de la década de 1920, Deng participó en la guerra civil contra el Kuomintang y fue uno de los comandantes del llamado Octavo Ejército en el norte durante la agresión japonesa (1937-1945). A pesar de su juventud, llegó a ser un destacado y respetado dirigente del partido. Cuando Mao Zedong proclamó la creación de la República Popular China en Pekín el 1 de octubre de 1949, Deng fue nombrado alcalde de Chongqing, la ciudad donde había estudiado en su juventud. Su respeto y poder en el Partido siguieron creciendo. En 1952 fue llamado a la capital y pronto empezó a ocupar altos cargos en el gobierno, como vicepresidente y, además, como miembro de la Comisión Militar Central.
Apoyó a Mao y fue su principal adjunto entre 1957 y 1958, y también respaldó los esfuerzos por combinar la ideología comunista con algunos elementos de la agricultura privada. Gracias a las reformas que Deng impulsó con el presidente Liu Shao-chia (Mao era entonces presidente del partido y jefe del ejército), la economía china "resucitó" con relativa rapidez y ambos ganaron popularidad gracias a ello. El regreso de Mao a la cúspide de la pirámide de poder a través de la Gran Revolución Cultural (Proletaria). Más tarde tuvo que trabajar durante tres años como obrero en un taller de reparación de tractores en la provincia de Jiangxi.
Sin embargo, su fuerza interior y su determinación eran inquebrantables, y en 1972 volvió a ser nombrado Viceprimer Ministro. En julio de 1978, el Comité Central restituyó a Deng en todos los puestos que había tenido que abandonar, y desde entonces fue prácticamente el hombre más poderoso del país hasta su muerte en 1997. En diciembre estableció un plan para las Cuatro Modernizaciones: agricultura, industria, ciencia y tecnología, y defensa nacional.
El objetivo de Deng era la transformación rápida y eficaz de la atrasada China en una superpotencia industrial, aun a costa de abandonar parcialmente la planificación central y la propiedad estatal de los medios de producción. A diferencia de sus coetáneos, comprendió instintivamente que si China no se adaptaba, al menos parcialmente, a los cambios del mundo, se quedaría al margen para siempre. Por ello, abogó por una estrategia socialista de economía de mercado y abrió China al mercado mundial. En el proceso, experimentó, según sus propias palabras, "como tantear con el pie las piedras que tenía delante al cruzar un río".
Designó seis "zonas económicas especiales" y catorce "zonas de desarrollo costero" (es decir, grandes puertos), encabezadas por Shanghai, hacia las que fluyeron enormes inversiones extranjeras entre 1980 y 1984. La economía creció rápidamente y el nivel de vida de la población aumentó sin precedentes. El Partido no perdió su poder; al contrario, se fortaleció. La actual RPC, comunista en el sentido político, es a menudo más "capitalista" económicamente que el propio Occidente, y por eso es tan poderosa. Este es el indiscutible e incuestionable legado político de Deng.
Deng Xiaoping murió en Pekín el 19 de febrero de 1997 a la edad de 93 años. En su memoria, se erigió una estatua de bronce de seis metros en una colina del Lotus Park, en el centro de Shenzhen. Shenzhen representa el milagro económico que logró Deng: en cuatro décadas, ha pasado de ser una prefectura pobre de unos pocos miles de habitantes, que vivían principalmente de la pesca, a una metrópolis industrial de más de 20 millones de habitantes.
gnews.cz-Jana Černá