En su reunión de hoy, la Junta Bancaria del Banco Nacional Checo (CNB) recortó el tipo repo a dos semanas en un cuarto de punto porcentual, hasta el 4,25 %. También recortó otros tipos básicos en la misma cuantía. Seis miembros del Consejo votaron a favor de la decisión, mientras que uno votó a favor de un recorte de 0,5 puntos porcentuales.
La decisión se basó en las previsiones macroeconómicas de verano (agosto) y en una evaluación de la información obtenida desde su elaboración.
La inflación ha rondado el objetivo del 2% desde principios de año. Así pues, la estabilidad de precios persiste en el país.
El BNC empezó a bajar los tipos de interés con cautela en diciembre del año pasado. Pero la lucha contra la inflación no ha terminado. El tipo repo básico bajó gradualmente de 7 % a 4,25 %, suavizando la restricción de la política monetaria. Además, en los últimos meses se ha producido un notable descenso de los tipos a largo plazo en el exterior y en el interior, lo que representa una mayor relajación de las condiciones monetarias. No obstante, la política monetaria sigue siendo restrictiva. Los tipos de interés reales son positivos, lo que frena la actividad crediticia y, por tanto, la creación de dinero en la economía y, en consecuencia, la inflación.
El Consejo siguió observando algunas presiones inflacionistas en la economía. Una intensificación de éstas significaría que la inflación se alejaría más permanentemente del objetivo hacia el límite superior de la banda de tolerancia en los próximos trimestres. Por lo tanto, el Consejo también considera necesario persistir en una política monetaria restrictiva y considerar cuidadosamente nuevos recortes de tipos.
En sus próximas reuniones, el Consejo basará su evaluación de los nuevos datos disponibles y de sus implicaciones para las perspectivas de inflación. Las consideraciones relativas a la fijación de tipos dependerán principalmente de la evaluación de la persistencia del entorno de baja inflación, del tipo de cambio de la corona, del efecto de la política fiscal sobre la economía, del análisis de las tensiones en el mercado de trabajo, de la evolución de la demanda interna y externa y de la actuación de los principales bancos centrales extranjeros. El Consejo también evaluará la transmisión de los recortes de los tipos de interés a la actividad crediticia, a los precios de los activos y, posteriormente, a la actividad económica real.
El Consejo observa que el proceso de recorte de tipos puede interrumpirse o detenerse en cualquier momento a niveles cada vez más restrictivos a medida que los tipos de interés se acercan a niveles neutrales.
El Consejo reafirma su compromiso de seguir aplicando una política monetaria restrictiva para mantener la inflación próxima al objetivo del 2% a largo plazo.
Desarrollo económico
En línea con nuestras expectativas, la economía checa se recupera lentamente y sigue por debajo de su potencial. El PIB creció 0,3 % intertrimestral y 0,6 % interanual en el segundo trimestre. El crecimiento estuvo impulsado principalmente por la inversión fija de las empresas, mientras que el consumo de los hogares creció moderadamente (0,2 % intertrimestral), situándose aún 5,2 % por debajo del nivel registrado antes de la covide. Con el descenso de la inflación, el crecimiento de la renta real de los hogares se está recuperando. Sin embargo, la evolución negativa del sentimiento juega en su contra. Así pues, la recuperación de la demanda interna es lenta, como confirman las cifras de ventas al por menor y de servicios. La demanda exterior también sigue siendo moderada.
Las tensiones del mercado laboral se están relajando ligeramente, pero el desempleo sigue siendo bajo. El crecimiento salarial medio alcanzó el 6,5 % en el segundo trimestre, ralentizándose con respecto al primer trimestre. Históricamente, sigue siendo elevado, pero en términos reales, los salarios están 5 % por debajo de su nivel anterior al trimestre. El riesgo de una espiral de inflación salarial no parece materializarse.
La inflación se ha acercado al objetivo del BNC desde principios de año. En julio y agosto, la inflación general se situó ligeramente por encima de las previsiones de verano, debido principalmente a un crecimiento más rápido de los precios de los alimentos. La inflación subyacente también fue superior a la prevista, lo que confirma lo acertado del planteamiento cauteloso de los recortes de tipos.
A finales de este año podría esperarse un aumento temporal de la inflación hacia el límite superior de la banda de tolerancia del objetivo, debido a la evolución de la base estadística del año anterior. A principios del próximo año, la inflación descenderá y se situará cerca del objetivo del 2% fijado por el BNC.
Riesgos e incertidumbres
En conjunto, el Consejo consideró que los riesgos e incertidumbres para el cumplimiento del objetivo de inflación estaban globalmente equilibrados. El riesgo al alza para la inflación es el aumento de las demandas salariales en los sectores público y privado. Cualquier crecimiento excesivo del gasto global del sector público también supondría un riesgo inflacionista para el presupuesto público. Otro riesgo al alza para la inflación es la inercia del crecimiento de los precios de los servicios, superior a la prevista. A largo plazo, un riesgo al alza para la inflación es una posible aceleración de la creación de dinero en la economía derivada de una posible fuerte recuperación de la actividad crediticia, especialmente en el mercado inmobiliario. Por el contrario, un importante riesgo a la baja para la inflación es el deterioro de la actividad económica mundial y los peores resultados de la economía alemana y, por ende, de la checa. Esto también se refleja en las perspectivas de nuevos recortes de tipos por parte de los principales bancos centrales.
Mandato legal
El Consejo del Banco asegura al público que la actuación del CNB será suficiente para mantener la estabilidad de precios de acuerdo con el mandato legal. Al mismo tiempo, el Consejo está preparado para responder adecuadamente a cualquier cumplimiento de los riesgos previstos.
CNB/ gnews - RoZ