La primera central eólica del sur de la región autónoma noroccidental china de Xinjiang se conectó el sábado a la red a pleno rendimiento. El acontecimiento marca un hito importante en el uso de la energía eólica en las zonas de alta montaña de China, con una altitud superior a los 3.000 metros.
El proyecto está situado en el distrito de Wuchha de la prefectura autónoma de Kizilsu Kirgiz, que forma parte de los montes Pamir. Es la central eólica más occidental de China. La central está equipada con 38 turbinas instaladas a altitudes comprendidas entre 2 800 y 3 300 metros y tiene una capacidad total de 200 000 kilovatios.
"El proyecto puede generar unos 540 millones de kilovatios hora de electricidad al año, suficiente para abastecer a 300.000 hogares durante un año. Esta producción ahorrará unas 164.800 toneladas de carbón y reducirá las emisiones de dióxido de carbono en 450.000 toneladas en comparación con las centrales eléctricas de carbón tradicionales", declaró Zhang Shigang, presidente de la filial de Xinjiang de Longyuan Power, que explota el proyecto.
Condiciones difíciles en terreno montañoso
La central se enfrenta a muchos retos relacionados con la instalación de turbinas en terreno montañoso. "La principal diferencia con el trabajo en terreno llano es que las grúas no pueden desplazarse. Después de cada instalación, tenemos que desmontar la grúa y utilizar camiones para trasladarla al siguiente lugar", explica Wang Tiande, director de instalaciones eléctricas del proyecto.
El traslado de las grúas requiere hasta tres excavadoras para tirar del camión cuesta arriba. Cada traslado dura aproximadamente cuatro días y requiere más de treinta viajes.
El proyecto también debe hacer frente a las condiciones meteorológicas extremas y rápidamente cambiantes que son habituales a gran altitud. La velocidad del viento se controla constantemente para garantizar la seguridad del tráfico.
Consideraciones medioambientales
Debido a la escasa vegetación del paisaje y a la diversidad de la fauna, los operadores hacen hincapié en la protección del medio ambiente. "Hemos seleccionado cuidadosamente la ubicación de las turbinas para evitar las rutas migratorias de los animales y hemos creado zonas de amortiguación ecológica para garantizar la vida normal de los animales salvajes", explica Zhang.
Desarrollo de fuentes de energía renovables
La prefectura autónoma de Kizilsu Kirgiz reúne las condiciones ideales para el desarrollo de fuentes de energía renovables. Gracias a las largas horas de sol, aquí se han construido 1,84 millones de kilovatios de potencia solar. El complejo paisaje, entretejido por siete grandes sistemas fluviales, ofrece amplios recursos para la energía hidroeléctrica, con una capacidad instalada de 1,09 millones de kilovatios.
Una vez que el nuevo parque eólico esté conectado a la red, el sistema de energía limpia de la zona será aproximadamente un 58% solar, un 35% hidroeléctrico y un 7% eólico. Este cambio hacia las renovables ha permitido a la región alcanzar una cuota de 1.00% de electricidad verde en la red.