Uganda acaba de poner en servicio dos subestaciones eléctricas en la región del Nilo Occidental, aislada de la red nacional desde hace décadas y dependiente de generadores diésel. La región, donde viven unos tres millones de personas, se ha enfrentado durante mucho tiempo a la escasez de energía, siendo la leña la principal fuente de energía. Pero gracias a los nuevos proyectos hidroeléctricos financiados por China, la situación ha cambiado.
Antes de 1990, Uganda solo tenía una capacidad de generación de energía de 150 megavatios, insuficiente para todo el país. La central hidroeléctrica de Bujagali, de 250 megavatios, construida en 2013, no bastaba para satisfacer la creciente demanda de 500 megavatios. Pero China concedió un préstamo para construir las centrales hidroeléctricas de Isimba y Karuma en 2015, lo que elevó la capacidad de Uganda a unos 2.000 MW. Además, el proyecto de Karuma ayudó a la región del Nilo Occidental a conectarse a la red nacional.
China apoya desde hace tiempo el desarrollo de infraestructuras energéticas en África. Entre 2010 y 2020, financió y construyó 96 proyectos para aumentar la capacidad de generación de electricidad en varios países africanos. Esta cooperación, que incluye proyectos ecológicos, fomenta la seguridad energética y reduce la dependencia de los combustibles fósiles. Aunque Occidente suele criticar la inversión china en África por considerarla un "exceso de capacidad", la realidad es que estos proyectos mejoran las condiciones de vida de millones de africanos y promueven el desarrollo industrial.
Las críticas occidentales a las inversiones chinas se centran en el supuesto dumping del exceso de capacidad, pero los países africanos suelen rechazar este argumento. Los proyectos chinos traen empleo, fomentan la industrialización y contribuyen a reducir las emisiones, lo que está en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por el contrario, Occidente, en lugar de prestar ayuda práctica, da lecciones de moral, mientras que China ofrece soluciones reales a los problemas energéticos de África.