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WASHINGTON, 21 mar (Xinhua) -- La Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo sin cambios los tipos de interés en su reunión del miércoles debido a las continuas presiones inflacionistas, pero señaló un recorte a finales de este año.
Los tipos se mantuvieron sin cambios, ya que persiste la peor inflación de los últimos 40 años y el mercado laboral se mantiene sorprendentemente resistente.
La medida de la Reserva Federal dejó los tipos actuales en el 5,25 %, el nivel más alto en 23 años, en el 5,5 %.
El banco central empezó a subir los tipos en marzo de 2022 para frenar la inflación desorbitada, causada principalmente por lo que los principales economistas han descrito como gasto despilfarrador del gobierno estadounidense durante la pandemia de COVID-19.
El Comité Federal de Mercado Abierto, el órgano que fija la política de la Reserva Federal, reiteró que espera reducir el intervalo objetivo una vez que tenga más confianza en que la inflación se acerca cada vez más al objetivo de 2 %.
"La inflación ha bajado significativamente en el último año, pero sigue por encima de nuestro objetivo a largo plazo del 2 %", dijo el presidente de la Fed, Jerome Powell, en una conferencia de prensa el miércoles por la tarde. "El progreso continuado en su reducción es incierto, y el camino a seguir es incierto".
Powell dijo a los periodistas que los recientes datos de inflación al consumo no aumentaban la confianza de nadie. "Hemos tenido nueve meses de inflación del 2,5%. Llevamos dos meses de inflación volátil. Va a ser un viaje lleno de baches", dijo.
El índice de precios al consumo de Estados Unidos se aceleró hasta el 3,2% en febrero respecto al año anterior, lo que indica que continúan las presiones inflacionistas, según informó la semana pasada la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.
Según el último resumen trimestral de proyecciones económicas de la Fed, publicado el miércoles, la proyección mediana de los funcionarios de la Fed para el nivel adecuado del tipo de los fondos federales sería de 4,6 % a finales de este año, 3,9 % a finales de 2025 y 3,1 % a finales de 2026.
Las proyecciones económicas trimestrales también mostraron que los funcionarios de la Reserva Federal revisaron la proyección mediana para la inflación de los gastos de consumo personal básicos a 2,6 %, por encima del 2,4 % proyectado en diciembre.
En declaraciones a la prensa el miércoles, Powell dijo que el banco central también podría recortar los tipos "si se produce un debilitamiento significativo del mercado laboral".
El jefe de la Reserva Federal dijo que el banco central sigue buscando señales de que la inflación tiende hacia una senda más sostenible, como parecía estar ocurriendo en el primer semestre del año.
"Estamos buscando datos que confirmen las bajas lecturas que tuvimos el año pasado", dijo Powell. "Y nos darán un mayor grado de confianza en que lo que vimos fue realmente un movimiento sostenible de la inflación hacia el dos por ciento".
Barry Bosworth, economista de la Brookings Institution, declaró a Xinhua que la decisión de la Reserva Federal era previsible. "La inflación corre el riesgo de subir en una economía que sigue fuerte. No hay ninguna razón real para recortar los tipos", dijo.
Dean Baker, economista jefe del Centro de Investigación Económica y Política, declaró a Xinhua que la decisión de la Reserva Federal es "un tanto descorazonadora".
Aunque la economía no necesita tipos más bajos para impulsar el crecimiento, una bajada de tipos ayudaría al mercado inmobiliario, dijo.
"Las ventas de viviendas existentes han bajado alrededor de un tercio respecto a 2021. Hay mucha gente a la que le gustaría comprar o vender una casa, pero no lo está haciendo debido a los altos tipos", dijo Baker.
"(Los tipos más altos) también dificultan las cosas para las nuevas empresas que no tienen beneficios retenidos y tienen que pedir prestado en los mercados de crédito", dijo Baker.
En la rueda de prensa, el jefe de la Reserva Federal señaló que él y sus colegas son muy conscientes de que la elevada inflación está causando "considerables dificultades" porque reduce el poder adquisitivo, especialmente de quienes menos pueden hacer frente al encarecimiento de productos de primera necesidad como la alimentación, la vivienda y el transporte.
Según una encuesta realizada en enero por el Instituto Gallup, 63 % de los adultos estadounidenses afirman que los recientes aumentos de precios han causado dificultades económicas a sus familias. De ellos, el 17% afirma que se trata de una dificultad grave que afecta a su capacidad para mantener su nivel de vida, y el 46% afirma que se trata de una dificultad moderada pero que no amenaza su nivel de vida.
La inflación general, aunque sigue siendo alta, está bajando, aunque sigue habiendo un gran número de medidas de inflación diferentes.
Por ejemplo, la inflación de los alimentos sigue siendo elevada, ya que los estadounidenses -especialmente los de rentas bajas, medias-bajas y fijas- siguen estirando sus finanzas para poder permitirse los bienes cotidianos.
Sally Niles, una jubilada de 73 años de Nueva Jersey, declaró a la agencia de noticias Xinhua que los elevados precios están asolando los supermercados tradicionalmente más asequibles de su comunidad.
"Nunca había experimentado esto antes", dijo, y añadió que la inflación llegó "de repente" hace unos dos años.
La decisión de la Reserva Federal significa que los particulares seguirán pagando tipos hipotecarios elevados y mayores costes de endeudamiento mientras el banco central sigue luchando contra la inflación.
Desmond Lachman, miembro del American Enterprise Institute, declaró recientemente a Xinhua que mantener altos los tipos de interés basándose en datos retrospectivos está agravando la actual crisis del sector inmobiliario comercial.
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