La Reserva Federal mantuvo los tipos en el 4,25-4,50 %, dando muestras de cautela ante el fuerte crecimiento estadounidense y la elevada inflación. Mientras tanto, el BCE se enfrenta a la presión de recortar aún más los tipos ante el debilitamiento de la economía de la eurozona. El euro cayó a 1,04.
En su reunión de enero, la Reserva Federal decidió mantener sin cambios los tipos de interés en la banda de 4,25-4,50 %, en línea con las expectativas del mercado.
Después de tres recortes consecutivos de tipos por un total de un punto porcentual, los responsables políticos de los bancos centrales estadounidenses decidieron pisar el freno en la primera reunión desde la llegada al poder de la administración Trump.
La economía estadounidense sigue resistiendo y el mercado laboral es fuerte. Sin embargo, la inflación sigue considerándose "algo elevada", lo que lleva al comité de la Fed a reiterar el enfoque prudente esbozado en diciembre: "Al considerar el alcance y el calendario de nuevos ajustes del rango objetivo para el tipo de los fondos federales, el Comité considerará cuidadosamente los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos."
El calendario y la magnitud de cualquier nuevo recorte de tipos dependerán esencialmente de los datos económicos y de los riesgos emergentes, una idea que suscitó inquietud entre los participantes en el mercado el mes pasado.
La Reserva Federal sigue actuando con cautela y ha decidido evaluar la evolución económica antes de aplicar nuevas medidas de relajación monetaria, un lujo del que no dispone el Banco Central Europeo, que se enfrenta a una creciente presión para recortar los tipos de forma más agresiva.
Aumenta la divergencia política entre la Fed y el BCE
En diciembre, la Fed sorprendió a los mercados elevando su previsión de inflación para 2025 al 2,5 % y rebajando su proyección de recortes de tipos de interés a sólo dos para este año, frente a los cuatro de la previsión de septiembre.
Presidente de la Fed Jerome Powell subrayó que los tipos estaban cerca del nivel neutro y que los nuevos recortes debían abordarse con mucha cautela.
Mientras que la fortaleza de la economía estadounidense y la persistencia de la inflación mantienen en vilo a los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal, la situación en Europa es notablemente distinta: las perspectivas económicas se deterioran y la inflación avanza con paso firme hacia el objetivo 2%.
El miércoles, el Gobierno alemán recortó su previsión de crecimiento económico para 2025 a sólo 0,3 1 %, por debajo de la estimación anterior de 1,1 1 % de octubre.
Ministro de Economía Robert Habeck calificó la situación económica de "difícil" y advirtió de que el estancamiento ha persistido durante mucho tiempo, agravado por la escasez de mano de obra, la excesiva burocracia y la insuficiente inversión pública y privada.
Las expectativas del mercado apuntan actualmente a dos recortes de tipos de la Fed en 2025, a partir de junio, mientras que se espera que el BCE realice cuatro recortes de tipos de aquí a finales de año.
El euro se debilita hasta 1,04 antes del informe de Powell
Tras la decisión de la Fed y antes de la rueda de prensa de Powell, el euro cayó a 1,04 frente al dólar estadounidense, reflejando la fortaleza del billete verde en medio de las crecientes diferencias de política monetaria entre ambas economías.
También es probable que Powell se enfrente a preguntas sobre los renovados esfuerzos para Donald Trump para influir en la toma de decisiones de la Fed.
En su intervención por videoconferencia en el Foro Económico Mundial la semana pasada, el presidente electo de EE.UU. dijo explícitamente que presionaría para que se bajaran los tipos de interés, una postura que podría aumentar la presión política sobre el banco central en los próximos meses.
euronews/ gnews - RoZ
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