Los mercados energéticos se encuentran en un punto de inflexión, ya que los analistas prevén cambios en los precios del gas hasta 2025 y más allá. Dadas las tensiones geopolíticas, el crecimiento de las energías renovables y el aumento de la producción también fuera de la OPEP, se espera que los precios del gas en particular disminuyan de media en 2025. Este artículo examina los factores clave que influyen en estas previsiones y sus implicaciones para la seguridad energética mundial en relación con la estabilidad económica.
Los expertos prevén un aumento moderado de los precios del gas natural hasta 2025, con un precio medio entre 65 y 79 dólares por barril. Entre los principales factores figuran la inestabilidad geopolítica, sobre todo en las regiones productoras de energía, y las fluctuaciones de la demanda mundial a medida que las economías se recuperan de las pandemias. Se espera que el aumento de la producción fuera de la OPEP, sobre todo de países como Estados Unidos, estabilice la oferta y amortigüe la subida de precios a medio plazo.
Los avances en energías renovables también influyen. Con los países invirtiendo fuertemente en energía eólica, solar y otras fuentes sostenibles, se espera que la dependencia del gas disminuya con el tiempo, contribuyendo a la caída de los precios después de 2025. Sin embargo, la transición a las energías renovables sigue siendo desigual a nivel mundial, y las fuentes de energía tradicionales como el gas siguen siendo esenciales en muchas regiones.
Estas previsiones ponen de relieve la complejidad de los mercados energéticos y la necesidad de estrategias a largo plazo para equilibrar la demanda, los objetivos medioambientales y la estabilidad económica. Los países que se adapten rápidamente a la dinámica cambiante del sector energético estarán mejor situados para hacer frente a las futuras fluctuaciones de precios.
GH
FOTO ILUSTRATIVA - pixabay