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Washington/OSN - Se necesitan 800 kilogramos de materias primas para producir un ordenador de dos kilos, mientras que la minería de bitcoins requirió 121 teravatios de energía el año pasado, más de lo que utiliza un país pequeño. Estas cifras figuran en un nuevo informe sobre la economía digital publicado hoy por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
El informe destaca que, si bien la digitalización está impulsando el crecimiento económico mundial y ofreciendo oportunidades únicas a los países en desarrollo, sus repercusiones medioambientales son cada vez más graves.
"Por ejemplo, el consumo de energía de la minería de bitcoin aumentó 34 veces entre 2015 y 2020, alcanzando aproximadamente 121 teravatios hora. El consumo de energía de la minería de bitcoins es superior al consumo anual de Bélgica o Finlandia", declaró a la prensa en Ginebra la secretaria general de la UNCTAD, Rebeca Grynspan.
Materias primas minerales
Los países en desarrollo sienten más que otros los efectos negativos de la digitalización, tanto desde el punto de vista económico como medioambiental. Sin embargo, tienen el potencial de utilizar la transición digital mundial para promover el desarrollo.
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Los países en desarrollo concentran la oferta de materias primas necesarias para la alta tecnología. Según el Banco Mundial, la demanda de minerales como el grafito, el litio y el cobalto podría aumentar en 500 % de aquí a 2050. Esto representa una oportunidad de desarrollo para los países ricos en recursos si pueden utilizar los ingresos de forma eficiente y diversificar sus economías.
Impacto en el medio ambiente
El importante impacto ambiental del sector de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) abarca todo el ciclo de producción, desde la extracción y transformación de las materias primas hasta su uso y eliminación. Todos estos procesos requieren enormes cantidades de minerales, energía y agua, que contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero y a la contaminación.
"Google dijo que en 2022, el consumo total de agua en sus centros de datos y oficinas fue de 5.600 millones de galones (aproximadamente 21,2 millones de metros cúbicos). Microsoft informó de un consumo de agua de 6,4 millones de metros cúbicos para el mismo año," Greenspan añadió que el consumo de agua de estas instalaciones ha provocado recientemente tensiones en las comunidades locales de varios países.
Según la UNCTAD, las emisiones del sector de las TIC en 2020 se estiman entre 0,69 y 1,6 gigatoneladas, lo que representa entre 1,5 y 3,2 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Se prevé que esta cifra aumente a medida que se desarrolle la economía digital.
Inteligencia artificial y criptomonedas
Los autores del informe prestan especial atención al desarrollo de la inteligencia artificial y la minería de criptomonedas. Por ejemplo, el consumo mundial de energía para la minería de bitcoins aumentó aproximadamente 34 veces entre 2015 y 2023, alcanzando aproximadamente 121 teravatios hora. El consumo de energía de 13 grandes operadores de centros de datos se duplicó con creces entre 2018 y 2022.
Con el crecimiento del comercio en línea, el volumen de residuos digitales también ha aumentado considerablemente. Entre 2010 y 2022, aumentó en 30 %, alcanzando los 10,5 millones de toneladas en todo el mundo. El informe señala que los países desarrollados producen 3,25 kilogramos de residuos digitales por persona, mientras que los países en desarrollo producen menos de un kilogramo y los PMA sólo 0,21 kilogramos, otro indicador de la desigual distribución de los beneficios.
Digitalización sostenible
La UNCTAD hace un llamamiento a la comunidad internacional para que promueva una economía digital circular, minimice el impacto ambiental y trabaje para reducir la brecha digital.
El informe destaca la necesidad de integrar las políticas digitales y medioambientales, así como medidas para garantizar una economía digital justa y responsable. El objetivo de este planteamiento es permitir a los países aprovechar las oportunidades que ofrece la economía digital, protegiendo al mismo tiempo los intereses y el bienestar de las generaciones actuales y futuras.
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