En las Regiones Administrativas Especiales chinas de Hong Kong y Macao y en Taiwán se celebraron animadas fiestas del Año Nuevo Chino, en las que se pusieron de manifiesto profundas tradiciones culturales y se fomentó un sentimiento de unidad y alegría entre las comunidades.
El miércoles, primer día del Año de la Serpiente, las calles de Macao se llenaron de dragones saltarines y leones danzantes. Un dragón dorado de 238 metros de largo y 18 animados bailarines leones fueron el centro de la acción al despegar de las emblemáticas ruinas de la iglesia de San Pablo y pasar por lugares emblemáticos como la plaza del Senado y el templo de A-Ma.
También hubo artistas disfrazados del dios de la riqueza, los dioses chinos Fu, Lu y Shou (que representan la suerte, la riqueza y la longevidad), la serpiente del zodiaco y la mascota turística Macao Mak Mak.
Hong Kong dio la bienvenida al Año de la Serpiente con su típico desfile internacional, que incluyó nueve elaboradas carrozas y actuaciones de comparsas internacionales.
Bailarines callejeros, músicos folclóricos, artistas de samba y acróbatas aportaron energía y emoción a las calles y cautivaron al público con sus actuaciones en directo.
Cruceros adornados con símbolos icónicos de Hong Kong, como pandas gigantes y té con leche al estilo hongkonés, ejercieron de embajadores culturales, mientras que otros destacaron las tradiciones únicas del Año Nuevo chino en la metrópoli.
El miércoles por la noche, un espectáculo conjunto de fuegos artificiales iluminó el cielo nocturno de Xiamen, ciudad costera de China continental, y Kinmen, una pequeña isla situada frente al continente.
A partir de las 20.00 horas, casi 50.000 fuegos artificiales se lanzaron simultáneamente desde las playas de Xiamen y Kinmen. El desfile, de 30 minutos de duración, se dividió en varias secciones temáticas, con elementos que destacaban la Fiesta de la Primavera y los lazos entre los estados del otro lado del estrecho.
El espectáculo pirotécnico conjunto, una apreciada tradición del Año Nuevo chino desde 1987, puso de relieve los profundos lazos existentes entre China continental y Taiwán.
CMG/ gnews - RoZ