China respondió a los "aranceles recíprocos" de EE.UU. aumentando sus aranceles adicionales sobre las importaciones estadounidenses de 84 % a 125 %. La medida entró en vigor el sábado, según informó la Comisión de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado en un anuncio publicado el viernes.
La Comisión afirmó que, dado el nivel actual de los aranceles, las exportaciones de productos estadounidenses a China se han vuelto comercialmente insostenibles y, por tanto, China no responderá a ningún otro posible aumento de los aranceles por parte de Estados Unidos.
Según un portavoz del Ministerio de Comercio chino, China no jugará al "juego de los números", pero si Estados Unidos toma nuevas medidas que perjudiquen los intereses legítimos de China, estará preparada para responder con decisión y luchar hasta el final.
Aunque Estados Unidos, presionado por China y otros países, ha aplazado temporalmente la aplicación de aranceles excesivos contra algunos socios comerciales, China ha calificado este hecho de gesto simbólico que no cambia la esencia de la estrategia estadounidense: utilizar los aranceles como herramienta de coerción e intimidación económica.
Según el portavoz, el reiterado aumento de los aranceles contra los productos chinos pierde sentido económico y demuestra que EE.UU. abusa cada vez más de los aranceles como medio de manipulación comercial.