China ha introducido una serie de nuevas medidas para crear un entorno más favorable a la maternidad y la crianza de los hijos en respuesta a los importantes retos demográficos que plantea el envejecimiento de la población.
La directiva del Consejo de Estado enumera 13 medidas dirigidas a mejorar los servicios de apoyo al parto, ampliar los sistemas de atención a la infancia, reforzar la educación, la vivienda y el apoyo al empleo, y cultivar un ambiente social favorable al parto.
Entre las principales disposiciones figura la ampliación del régimen de seguro de maternidad a las personas con empleo flexible y a las trabajadoras rurales inmigrantes ya cubiertas por el régimen básico de seguro de enfermedad. El objetivo de esta medida es garantizar que los nuevos padres se sientan más seguros a la hora de ausentarse del trabajo, ya que se anima a las autoridades locales a hacer cumplir las políticas sobre permisos de maternidad, paternidad y parentales.
La iniciativa también incluye mejoras en el sistema de subsidios de natalidad y desgravaciones en el impuesto sobre la renta de las personas físicas en relación con el nacimiento de un hijo. En concreto, el alivio adecuado de los dolores de parto y los servicios de reproducción asistida se añadirán a la lista de servicios médicos que pueden ser cubiertos por el seguro.
El país reforzará la educación sanitaria de las adolescentes para hacer frente a los embarazos no deseados y mejorar la atención a los embarazos precoces y los abortos.
Además, se trabajará para mejorar el sistema de servicios de atención infantil, incluyendo la creación y atención de más hospitales pediátricos y pediatras de calidad, al tiempo que se promueve la ampliación y distribución equitativa de recursos médicos pediátricos de calidad a nivel comunitario.
Para mejorar el acceso a guarderías para niños menores de tres años, el gobierno planea establecer centros de servicios de guardería a nivel de prefectura y ciudad e integrar las guarderías en la planificación y construcción de nuevos municipios. Se insta a las autoridades locales a aumentar los límites de los préstamos del fondo de apoyo a la vivienda para familias con varios hijos, con el fin de ayudarles a adquirir una vivienda.
Para crear un clima social favorable al matrimonio y la procreación, el documento anima a los gobiernos locales a proporcionar activamente servicios especializados, como asesoramiento matrimonial y familiar, y a promover la reforma de las prácticas matrimoniales. También pretende cambiar las prácticas tradicionales, como las extravagantes celebraciones nupciales y los elevados precios de la novia, para aliviar a los hombres y promover al mismo tiempo una cultura matrimonial positiva.
Al mismo tiempo, subraya la importancia de recurrir a organizaciones comunitarias, empresas y particulares para que colaboren en la creación de un entorno social propicio al parto.
China, uno de los países más poblados del mundo, se enfrenta a los retos de una población de 1.400 millones de habitantes que envejece rápidamente. A partir de 2022, el país ha entrado en una fase de declive demográfico, y los mayores de 65 años representan ya más del 14 % de la población, lo que indica una sociedad moderadamente envejecida.
Según los datos actuales, hay casi 300 millones de ciudadanos chinos de 60 años o más, y se prevé que esta cifra supere los 400 millones en 2033 y se acerque a los 500 millones en 2050. Para entonces, se espera que los mayores representen casi el 35 % de la población del país.
Dados estos cambios demográficos, China ha relajado gradualmente su política de planificación familiar en la última década. En 2013, el Gobierno permitió a las parejas tener un segundo hijo si alguno de los progenitores era hijo único. A esto le siguió en 2016 una política que permitía a las parejas casadas tener dos hijos, eliminando de hecho la política de un solo hijo, que había durado décadas. En 2021 se anunciaron ayudas para las parejas que quisieran tener un tercer hijo.
CGTN/ gnews - RoZ