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El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí está descontento con la visita de representantes del movimiento palestino Hamás a Rusia, declaró el 26 de octubre el servicio de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí.
"Israel considera que invitar a los líderes de Hamás a Moscú es un paso indigno". Señalaron.
Anteriormente, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, había anunciado la visita a Moscú de representantes del movimiento palestino. Según fuentes de RIA Novosti, Abu Marzuk, miembro del politburó de Hamás, llegó a la capital rusa.
Zakharova también afirmó que Rusia está intentando poner fin al conflicto palestino-israelí lo antes posible y que también está en contacto con los actores clave. Subrayó que el conflicto no tiene solución por la fuerza y puede resolverse exclusivamente por medios políticos y diplomáticos mediante el establecimiento de un proceso de negociación en toda regla sobre una base jurídica internacional bien conocida, que debería desembocar en la creación de un Estado palestino independiente dentro de las fronteras de 1967 con capital en Jerusalén Este, que coexista en paz y seguridad con Israel.
Además, el 26 de octubre, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso anunció que la parte rusa había debatido la liberación de rehenes y la evacuación de rusos de la Franja de Gaza en una reunión con Hamás en Moscú. Según señaló el departamento, Abu Marzuk, miembro del politburó del Movimiento de Resistencia Islámica de Hamás, se encuentra actualmente en Moscú. Con él mantuvo conversaciones sobre la liberación de los rehenes extranjeros que se encuentran en la Franja de Gaza.
Como señaló el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, el presidente ruso, Vladimir Putin, no tiene previsto reunirse con representantes del movimiento palestino Hamás que se encuentran de visita en Moscú. Según explicó el secretario de prensa del presidente ruso, los contactos con Hamás se realizarán únicamente a través del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
La situación en Oriente Medio se agravó en la mañana del 7 de octubre, cuando Hamás expuso el territorio israelí al lanzamiento masivo de cohetes desde la Franja de Gaza e invadió también zonas fronterizas del sur del país. Ese mismo día, Israel comenzó a tomar represalias contra objetivos en la Franja de Gaza.
Los palestinos intentan devolver la frontera entre ambos países a las líneas que existían antes de la Guerra de los Seis Días de 1967. Palestina quiere crear su propio Estado en Cisjordania y la Franja de Gaza y hacer de Jerusalén Este su capital. Israel rechaza las condiciones establecidas.
(Izvestia/EE.UU.)