El Papa al ejército italiano: No hay vocación ni condición de vida que no necesite la protección de Dios

CIUDAD DEL VATICANO - El Papa Francisco recibió el jueves 7 de noviembre a unos cuatrocientos miembros del ejército italiano, integrantes del Cuerpo de Transporte y Material, encargado del transporte de equipos militares y del suministro de material. Como señaló el Papa, el servicio es lo que da dignidad a la persona y, en cierto sentido, lleva a la gente a Cristo, que vino a servir y no a ser servido.

La Audiencia para el Cuerpo de Ejército italiano se celebró con ocasión del 70 aniversario de la proclamación de San Cristóbal como su patrono, el 4 de noviembre de 1954, por el Venerable Papa Pío XII. El Papa Francisco comentó que él mismo también tiene en gran estima a San Cristóbal: "Siempre llevo la medalla de San Cristóbal para ayudarme a seguir adelante".

"Me alegro de que el cuerpo militar haya solicitado el alto patronazgo de un santo-mártir que dio su vida para dar testimonio de Cristo. Esto significa, ante todo, reconocer que no hay vocación o condición de vida que no necesite fundamentarse en los verdaderos valores y que no necesite la protección de Dios. Se puede afirmar que cuanto más se preocupa una determinada vocación de salvar o perder la vida, de aportar apoyo, ayuda y protección, tanto más necesita mantener un elevado código ético y una inspiración que provenga de lo alto".

Tener un patrón y estar orgulloso de él es comprometerse con un estilo de acción que antepone la dignidad de cada persona, que es imagen del Creador, prosiguió el Papa. Es decir, un estilo que se caracteriza por la defensa de los más débiles y de quienes están amenazados, ya sea por guerras, catástrofes naturales o pandemias.

"Honrar a vuestro patrono significa también reconocer que las capacidades, el sentido del deber y la dedicación de cada uno de vosotros son ciertamente necesarios, pero que, además de todo ello, debéis también pedir al cielo ese complemento de gracia necesario para poder cumplir lo mejor posible las misiones que emprendéis. En definitiva, significa reconocer que no somos omnipotentes, que no todo está en nuestras manos y que necesitamos la bendición de Dios."

El Papa agradeció a las fuerzas armadas italianas su apoyo a los ciudadanos y a las autoridades locales y territoriales en diversos momentos de emergencia, como terremotos, inundaciones, pandemias, y su participación en misiones de mantenimiento de la paz.

"La realización precisa, bien coordinada y continua de todas estas actividades tiene un nombre apropiado: servicio. Significa ponerse a disposición del bien común, no escatimar energías ni esfuerzos, no retroceder ante el peligro para cumplir una tarea que a menudo conduce a salvar vidas y puede significar sacrificar la propia seguridad. El servicio nos da dignidad. ¿Cuál es tu dignidad? Soy un servidor: ¡esa es una gran dignidad!".

A este respecto, añadió el Papa, es significativo que muchos hombres y mujeres no abandonen el Cuerpo de Transporte y Material después de su servicio activo, sino que decidan unirse a la Asociación Nacional de Transportistas Italianos. Como voluntarios, ofrecen entonces su ayuda a la comunidad, lo que demuestra que la disposición a servir se ha convertido entre ellos en un hábito natural, como un rasgo normal de su existencia, que no puede descartarse de un día para otro, sino que, por el contrario, debe graduarse según la edad y la condición de cada individuo, ya que cualquiera, a cualquier edad, puede aportar su parte y seguir sirviendo.

"Cristóbal" significa "el que lleva a Cristo". Cuando te comprometes a diario y no escatimas esfuerzos para la funcionalidad de tus departamentos; cuando vas en ayuda de poblaciones probadas por catástrofes naturales o conflictos armados, llevas, a veces sin saberlo, en cierto sentido, el estilo de Cristo que vino a servir y no a ser servido: éste es Jesús que pasó por esta tierra, beneficiando y curando a todos".

Al final del encuentro, el Papa pronunció la oración con la que el Cuerpo del Ejército italiano se dirige a su patrón, San Cristóbal: "Dios todopoderoso y eterno, protege y bendice el servicio que prestamos a nuestros hermanos y hermanas, y danos la capacidad de utilizar también nuestros medios para ayudar y salvar a los necesitados."

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