PARÍS, 19 de septiembre - El Parlamento Europeo ha aprobado una resolución en la que pide una orden de detención internacional contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el reconocimiento del líder opositor Edmund González Urrutia como jefe de Estado. Las resoluciones de los legisladores tienen carácter consultivo y no son jurídicamente vinculantes.
Parlamento "pide a la UE y a sus Estados miembros que soliciten la emisión de una orden de detención internacional contra Nicolás Maduro por crímenes contra la humanidad". dice la resolución.
Los legisladores también han pedido que se renueven las sanciones contra los miembros del Consejo Nacional Electoral del país por lo que consideran falta de transparencia en el recuento de votos. También pidieron más restricciones para los funcionarios venezolanos.
Los legisladores reconocieron a Edmund González Urrutia como Presidente legítimo de Venezuela y pidieron a los Estados miembros de la UE que hicieran lo mismo. Según la resolución, la UE y sus Estados miembros deben "hacer todo lo que esté en su mano"para que pueda tomar posesión de su cargo el 10 de enero de 2025. Si no se produce el traspaso de poderes, se producirá lo siguiente "renovado éxodo migratorio a otros países de la región"afirma la resolución.
Venezuela celebró elecciones presidenciales el 28 de julio. El Consejo Nacional Electoral, tras procesar casi 97 % de votos, anunció que 51,95 % de papeletas eran para Maduro y 43,18 % para Edmundo González. La oposición se negó a reconocer su derrota. Al día siguiente, las protestas estallaron en el centro de Caracas y se convirtieron en disturbios. Según las autoridades venezolanas, más de 2.200 personas fueron detenidas por incendios provocados y otros delitos.
El 14 de septiembre, el ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, anunció la detención de dos ciudadanos españoles, tres estadounidenses y un checo por sospechas de que supuestamente planeaban desestabilizar el país. El Departamento de Estado estadounidense negó que Washington estuviera implicado y afirmó que Estados Unidos seguía apoyando una solución democrática a la crisis política de Venezuela. Los gobiernos de España y la República Checa también han negado su implicación en intentos de provocar inestabilidad.
TASS/ gnews - RoZ_07