DEL PUEBLO DE LOS ESTADOS UNIDOS:
Tengo el solemne deber de anunciar oficialmente la muerte de James Earl Carter, Jr. el trigésimo noveno Presidente de los Estados Unidos, el 29 de diciembre de 2024.
El Presidente Carter fue un hombre de carácter, valor y compasión cuya vida de servicio le definió como uno de los estadistas más influyentes de nuestra historia. Encarnó lo mejor de Estados Unidos: un humilde servidor de Dios y del pueblo. Un heroico luchador por la paz mundial y los derechos humanos y un líder honorable cuya claridad moral y visión esperanzadora levantaron nuestra nación y cambiaron nuestro mundo.
Hijo de un granjero y una enfermera, la extraordinaria carrera de servicio público del Presidente Carter comenzó en 1943 como cadete en la Academia Naval de los Estados Unidos. Posteriormente sirvió en las flotas del Atlántico y del Pacífico antes de convertirse en teniente condecorado y ser seleccionado para el programa de submarinos nucleares de élite.
Tras la muerte de su padre, pasó del servicio activo a la Reserva Naval y regresó a su hogar en Plains, Georgia, para ayudar a gestionar la granja familiar de cacahuetes. Trabajó duro para administrar la tierra al tiempo que lideraba su comunidad como diácono de la iglesia, profesor de la escuela dominical y miembro de la junta del hospital y la biblioteca. Su profunda fe le inculcó una pasión por el servicio público que le llevó a ser elegido Senador del Estado de Georgia, 76º Gobernador y, finalmente, Presidente de los Estados Unidos.
Como Presidente, comprendió que un gobierno debe ser tan bueno como sus ciudadanos, y su fe en el pueblo era ilimitada, como lo era su fe en América y su esperanza en nuestro futuro juntos.
Bajo el liderazgo del Presidente Carter se crearon un moderno Departamento de Educación y un Departamento de Energía. Defendió la conservación, y su compromiso con un mundo más justo estuvo en el centro de su política exterior, liderando las negociaciones sobre la no proliferación nuclear, firmando los tratados del Canal de Panamá y negociando los históricos Acuerdos de Camp David en 1978. Su asociación con el Vicepresidente Walter Mondale es algo que otras administraciones han buscado.
Tras su elección como presidente, Carter impulsó una agenda que elevaba el estatus de los más desfavorecidos. Impulsado por una fe inquebrantable en el poder de la bondad humana y en la dignidad que Dios otorga a cada ser humano, trabajó incansablemente en todo el mundo para negociar la paz, erradicar enfermedades, alojar a los sin techo y proteger los derechos humanos, la libertad y la democracia.
Gracias a su extraordinario liderazgo moral, el Presidente Carter vivió una vida noble, llena de sentido y propósito. Y como líder espiritual de confianza, ha guiado a las personas en momentos de dolor y alegría, inspirándolas con el poder de su ejemplo y curándolas con el poder de su liderazgo.
Mientras lloramos la pérdida del Presidente Carter, guardamos en nuestros corazones el recuerdo de su amada Rosalynn, su esposa durante más de 77 años. Ella y su marido fueron ejemplo de esperanza, calidez y servicio e inspiraron a toda la nación. El amor que Rosalynn y el Presidente Carter compartieron es la definición de compañerismo, y su dedicación al servicio público es la definición de patriotismo.
Que la memoria del Presidente Carter siga siendo una luz que nos muestre el camino a seguir. Que su espíritu siga guiándonos en nuestra nación y en el mundo.
Ahora bien, yo, JOSEPH R. BIDEN JR.., Presidente de los Estados Unidos de América, por la autoridad que me confieren la Constitución y las leyes de los Estados Unidos, en honor y memoria del Presidente James Earl Carter, Jr. y como expresión de duelo público, por la presente ordeno que la bandera de los Estados Unidos ondee a media asta en la Casa Blanca y en todos los edificios y terrenos públicos, en todos los puestos militares y estaciones navales, y en todos los buques del Gobierno Federal en el Distrito de Columbia y en todos los Estados Unidos y sus territorios y posesiones durante un período de 30 días a partir de la fecha de su muerte. También ordeno que, durante el mismo período, los representantes de los Estados Unidos en países extranjeros tomen medidas similares para izar la bandera a media asta en sus embajadas, legaciones, oficinas consulares y otras instalaciones en el extranjero, incluidas todas las instalaciones militares y buques y estaciones navales.
Por la presente ordeno que las unidades de las Fuerzas Armadas, por orden del Secretario de Defensa, rindan los honores correspondientes.
Designo además el 9 de enero de 2025 como el Día Nacional de Luto en todo Estados Unidos. Llamo al pueblo estadounidense a reunirse en lugares apropiados ese día para honrar la memoria del Presidente James Earl Carter, Jr. Hago un llamamiento a las personas de todo el mundo que comparten nuestro dolor para que se unan a este acto solemne.
EN FE DE LO CUAL, suscribo la presente el veintinueve de diciembre de dos mil veinticuatro, año de Nuestro Señor, y doscientos cuarenta y nueve de la Independencia de los Estados Unidos de América.
JOSEPH R. BIDEN JR.
Whitehouse/ gnews - RoZ
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