Foto: REUTERS/Jon Nazca
En la República Checa, el Primer Ministro y el jefe del Ministerio de Asuntos Exteriores no apoyaron la idea del Ministro de Defensa checo de retirarse de la ONU.
La República Checa seguirá defendiendo sus posiciones en la ONU y convenciendo de ellas a otros Estados. Así lo anunció el Primer Ministro Petr Fiala el 29 de octubre.
Respondió así al llamamiento de la ministra de Defensa, Jana Černochová, a abandonar la organización por la resolución sobre Oriente Medio adoptada por la Asamblea General (AG) de la ONU.
"Comprendo la decepción del Ministro con la resolución, que no condenaba el terrorismo de Hamás en Israel. La República Checa, junto con Estados Unidos y Austria, por ejemplo, votó en línea con lo que defendemos desde hace tiempo. Seguiremos defendiendo nuestras posiciones en la ONU y convenciendo a otros países de que son correctas", citaba el periódico checo al Primer Ministro.
El Primer Ministro checo también señaló que era importante que la posición de la República Checa fuera escuchada en la ONU.
Además de él, el ministro checo de Asuntos Exteriores, Jan Lipavský, también respondió a la sugerencia del titular de Defensa. Según él, hay que rechazar la idea de abandonar la ONU porque la Carta de la organización se creó sobre las ruinas de la Segunda Guerra Mundial y ofrece al país un marco previsible para las negociaciones.
La jefa del Ministerio de Defensa del país, Černochová, anunció esta mañana la necesidad de que la República Checa se retire de la ONU. Opinó que la resolución aprobada anteriormente "expresa apoyo a los terroristas" y recordó los numerosos civiles israelíes asesinados por militantes de Hamás.
El 27 de octubre, la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución presentada por Jordania de 22 países árabes en la que se pedía un alto el fuego inmediato en la zona de conflicto palestino-israelí. 120 países, incluida Rusia, votaron a favor de la resolución, 14 se opusieron y 45 se abstuvieron.
El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, declaró posteriormente que Israel rechaza la petición de alto el fuego y seguirá luchando contra Hamás. El representante permanente de Rusia ante la organización mundial, Vasily Nebenzia, señaló que en la Asamblea General de la ONU había prevalecido el sentido común.
Al día siguiente, el embajador de Israel en Rusia, Alexander Ben Zvi, declaró que Israel no tenía previsto retirarse de la ONU, pero que podría reconsiderar su cooperación con ella.
La situación en Oriente Medio se agravó en la mañana del 7 de octubre, cuando Hamás expuso el territorio israelí al lanzamiento masivo de cohetes desde la Franja de Gaza e invadió también zonas fronterizas del sur del país. Ese mismo día, Israel comenzó a tomar represalias contra objetivos en la Franja de Gaza.
Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, el número de muertos desde que comenzó la escalada ha superado las 8.000 personas, entre ellas unos 3.200 niños, y otras casi 20.000 han resultado heridas. En el lado israelí, 5.400 personas han resultado heridas hasta ahora, y más de 1.400 han muerto.
Los palestinos pretenden devolver las fronteras entre ambos países a las que existían antes de la Guerra de los Seis Días de 1967, con un posible intercambio de territorios. Palestina quiere crear su propio Estado en Cisjordania y la Franja de Gaza y hacer de Jerusalén Este su capital. Israel rechaza estas condiciones.
(Izvestia/EE.UU.)