Los líderes de la Unión Europea se unieron a una videoconferencia el miércoles por la mañana para escuchar directamente a Emmanuel Macron sobre su reciente reunión con Donald Trump en Washington, en la que ambos presidentes se comprometieron a llevar la paz a Ucrania, pero discreparon sobre el mejor camino a seguir.
Trump redobló su objetivo de poner fin a la guerra con Rusia "en cuestión de semanas", mientras que Macron advirtió contra precipitarse en una tregua que el Kremlin podría utilizar en su beneficio.
"En el pasado, tuvimos un alto el fuego que no se respetó". dijo Macron, refiriéndose a los acuerdos de Minsk que no pusieron fin a la guerra en Donbás.
Sentados juntos en el Despacho Oval, Macron se vio obligado a contrastar los hechos con Trump después de que el estadounidense dijera que Ucrania devolvería la ayuda prestada por la UE.
"Aportamos dinero real, para ser claros". dijo Macron.
La videoconferencia del miércoles fue convocada por el Presidente del Consejo Europeo António Costa en previsión de la cumbre extraordinaria del 6 de marzo. La llamada duró unos 30 minutos y asistieron los 27 líderes, según el portavoz.
También estuvo presente la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
"Muy útil (reunión) en preparación de nuestro Consejo Europeo extraordinario del 6 de marzo, en el que tomaremos una decisión sobre nuestro apoyo a Ucrania y el refuerzo de la defensa europea". escribió Costa en su red social.
Uno de los participantes, el Presidente de Lituania Gitanas Nausėdadijo: "Para lograr la paz a través de la fuerza, debemos actuar juntos".
El bloque está trabajando actualmente en un nuevo fondo conjunto que proporcionará a Ucrania ayuda letal y no letal a corto plazo, como artillería, sistemas de defensa antiaérea y equipos de entrenamiento. Se espera que el valor exacto del fondo se acuerde el 6 de marzo.
El objetivo es situar a Ucrania en una posición lo más fuerte posible ante cualquier negociación con Rusia y demostrar que Estados Unidos está dispuesto a asumir una mayor parte de la ayuda militar y financiera a Kiev, una exigencia clave de la Casa Blanca.
Las últimas cifras del Instituto de Economía Mundial de Kiel confirman que la ayuda conjunta europea (132.000 millones de euros) ha superado con creces a la estadounidense (114.000 millones de euros), refutando la afirmación tantas veces repetida por Trump de que Estados Unidos ha aportado 350.000 millones de dólares (333.000 millones de euros).
Sin embargo, la postura favorable a Trump de Hungría puede frustrar la unanimidad necesaria para aprobar el fondo común. Costa viajó el martes a Budapest para reunirse con el primer ministro, Viktor Orbán, cuyo Gobierno ha pedido a Bruselas que se abstenga de tomar iniciativas que puedan perturbar las negociaciones entre Estados Unidos y Rusia. Paralelamente al fondo, la Comisión Europea prepara una nueva propuesta para aumentar drásticamente el gasto en defensa en todos los países de la UE, otra exigencia de Washington. Von der Leyen dijo que el "plan global" incluiría un elemento de dinero común de la UE, aunque no necesariamente deuda común.
Está previsto presentarlo en la cumbre del 6 de marzo.
"Europa se enfrenta a importantes decisiones en materia de seguridad y cada vez está más claro que debe ser capaz de defender eficazmente sus intereses estratégicos. Estamos de acuerdo en que garantizar nuestra propia seguridad es una de nuestras principales prioridades y en que es esencial que Europa actúe con unidad y determinación en este ámbito". dijo el Primer Ministro checo Petr Fiala.
La videollamada del miércoles se produjo en medio de una oleada de actividad diplomática provocada por la sorpresiva llamada telefónica de Trump con Vladímir Putin el 12 de febrero, que tuvo lugar sin coordinación previa con los aliados occidentales.
Primer Ministro polaco Donald Tusk compartió un críptico mensaje con sus homólogos tras una videollamada: "Incertidumbre, imprevisibilidad, acuerdos. ¿Son éstas realmente las reglas en las que debe basarse un nuevo orden internacional?"
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