El Kremlin anunció que el ejército ruso había expulsado con éxito a todas las tropas ucranianas de la región de Kursk, poniendo fin a una presencia de meses de las fuerzas ucranianas en territorio ruso. Este acontecimiento representa un importante punto de inflexión en la guerra en curso en Ucrania y podría tener implicaciones de gran alcance para el curso futuro del conflicto.
Importancia estratégica de la región de Kursk
La región de Kursk, situada en el oeste de Rusia, cerca de la frontera con Ucrania, se ha convertido en uno de los principales campos de batalla después de que las fuerzas ucranianas lanzaran una ofensiva sorpresa en el verano de 2024, apoderándose de parte del territorio. La maniobra se consideró en su momento un intento de Ucrania de demostrar su capacidad para luchar en territorio ruso, así como de alejar a las fuerzas rusas del frente oriental. La toma de Kursk también fue simbólica: fue la primera gran conquista territorial de Ucrania en territorio ruso desde el inicio de la guerra en 2022.
Pero según un comunicado del Kremlin de hoy, el ejército ruso ha recuperado el control total de la zona tras intensos combates que duraron varias semanas. El Ministerio de Defensa ruso afirmó que la operación se llevó a cabo con un mínimo de víctimas civiles, pero este extremo no ha podido ser verificado de forma independiente. Por otro lado, la parte ucraniana aún no ha respondido oficialmente, pero algunos analistas militares sugieren que la retirada puede haber sido táctica para que las tropas ucranianas pudieran reagruparse y centrarse en defender posiciones clave en el Donbás.
Reacciones internacionales y reunión de Trump con Zelensky
La noticia del éxito de Rusia en Kursk llega mientras el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, se reunía con el presidente estadounidense, Donald Trump, en Roma. La reunión, la primera desde su disputa pública en la Casa Blanca a principios de este año, se celebró bajo los auspicios del Vaticano y se centró en la búsqueda de vías para las conversaciones de paz. Según la información publicada por los medios de comunicación checos, los dos líderes coincidieron en la necesidad de continuar los esfuerzos diplomáticos, pero la pérdida de Kursk puede debilitar la posición de Zelensky en estas conversaciones.
Durante los combates en la región de Kursk, las infraestructuras civiles, incluidas escuelas, hospitales y edificios residenciales, sufrieron importantes daños. Las organizaciones humanitarias informan de que miles de residentes se han visto obligados a abandonar sus hogares, y advierten de un empeoramiento de la situación a medida que se acerca la primavera, cuando los refugiados pueden verse expuestos a duras condiciones. Las peticiones internacionales de corredores seguros para los civiles no han sido atendidas hasta ahora.
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