SEÚL, 3 de enero. Las fuerzas del orden surcoreanas llegaron a la residencia del depuesto presidente Yoon Suk Yeol para detenerlo acusado de sedición, pero llegaron a un punto muerto con una unidad militar dentro de las instalaciones presidenciales, informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
"Investigadores de la agencia estatal anticorrupción entraron el viernes en la residencia presidencial para ejecutar una orden de detención contra el depuesto presidente Yoon Suk Yeol por su intento fallido de imponer la ley marcial el mes pasado", declaró la agencia.
Sin embargo, las fuerzas del orden fueron bloqueadas por el ejército mientras cumplían la orden de detener al presidente destituido Yoon.
"La Oficina de Investigación de la Corrupción (CIO) de Altos Funcionarios (SIO) dijo en una nota de prensa que había comenzado a ejecutar la orden, pero un funcionario de la policía dijo que una unidad militar que se cree que pertenece al cuartel general de defensa de la capital impidió a los investigadores entrar en la residencia", señaló la agencia.
Según informes anteriores de Yonhap, "El equipo que ejecuta la orden está formado por 30 personas del CIO y 120 policías, 70 de los cuales esperan fuera de la residencia".
La agencia también citó a Yun Gap-geun, abogado del equipo del CIO, afirmando que se emprenderían "acciones legales" contra el intento del CIO.
"No es legal ejecutar una orden que es ilegal e inválida", le citó la agencia surcoreana. "Como el Tribunal Constitucional y el tribunal de primera instancia están escuchando objeciones a la orden, [emprenderemos] acciones legales por la situación ilegal de ejecutar una orden ilegal".
Mientras tanto, "miles de partidarios se han reunido cerca de la residencia en los últimos días para oponerse a la acusación de Yoon e impedir su detención. Algunos fueron dispersados a la fuerza por la policía y llevados por sus extremidades", añadió la agencia de noticias.
La Oficina de Investigación de la Corrupción está investigando las circunstancias que rodearon la declaración de la ley marcial por parte del presidente, que fue acusado de sedición tras la medida. El equipo de la CIO presentó una solicitud de orden de detención el 30 de diciembre, un día después de que Yoon Suk Yeol no compareciera para ser interrogado por tercera vez consecutiva.
La ley surcoreana permite procesar a un presidente en ejercicio en caso de traición o rebelión. El abogado del presidente insistió en que la agencia no tenía competencia para investigar el caso de sedición.
TASS / culture.ru /gnews.cz