Fotografía: Tomáš Fongus
Señor Presidente, distinguidos invitados, señoras y señores,
Es para mí un gran honor poder entregarle hoy una alta condecoración estatal de la República Checa con ocasión del vigésimo quinto aniversario de la adhesión de la República Checa a la OTAN. Usted es sin duda una personalidad que ha dejado huella en la historia moderna de la República Checa, y no sólo de la República Checa, sino de toda la región. Mirando hacia atrás en la historia, podemos juzgar mucho mejor que en el momento en que tienen lugar los momentos históricos cuál de ellos fue un éxito, un fracaso, cuál de ellos fue una oportunidad aprovechada o, por el contrario, una oportunidad perdida.
Estoy convencido de que la entrada de la República Checa y nuestros vecinos en la OTAN en 1999 y todo el periodo que siguió fue sin duda un éxito y sigue siéndolo, además de una oportunidad que aprovechamos plenamente juntos. Desde luego no fue una elección fácil, porque ni aquí ni en el resto del mundo se veía la ampliación de la OTAN como el único camino a seguir. No sólo en Estados Unidos, sino también en Europa y en la República Checa existía un debate fundamental sobre si ampliar la OTAN, cuándo y hasta qué punto. La decisión final requería no sólo un enorme compromiso por parte de todos los implicados, sino también una buena visión de futuro y el coraje necesario para llevarla a cabo. Tú poseías estas cualidades, al igual que el entonces Presidente Václav Havel y la entonces Secretaria de Estado Madeleine Albright. Sin su ayuda, y sin la ayuda de muchas otras personas que participaron en el proceso, esto no habría sucedido.
Cuando Madeleine Albright nos dejó hace dos años, usted dijo en su funeral que siempre intentaba hacerlo lo mejor posible y estar preparado para lo peor. En ese contexto, también dijiste que no te preocupaba que Rusia volviera al comunismo, sino que pudiera deslizarse hacia el nacionalismo y la persecución de ambiciones imperiales. Hoy vemos, y tengo que decir que desgraciadamente, lo cerca que estabas de la verdad. Una vez más, sentimos lo importante que fue la decisión de ampliar la OTAN y reforzar aún más la cooperación entre sus Estados miembros. También volvemos a sentir todos lo importante que es el vínculo transatlántico y el papel de liderazgo de Estados Unidos en la familia de las democracias. Necesitamos ese liderazgo, coraje y visión tanto como en el pasado, y me gustaría ver en su premio una oportunidad para subrayar que esperamos que sus sucesores vean la importancia de la OTAN y del vínculo transatlántico.
En nombre de la República Checa, le doy las gracias una vez más y le deseo buena salud.
Petr Pavel, Presidente de la República, Castillo de Praga, 12 de marzo de 2024
Presidencia de la República Checa/gnews.cz-JaV-07