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En la foto, de izquierda a derecha: General Christopher G. Cavoli (Comandante Supremo Aliado en Europa) con Teniente Almirante Rob Bauerem (Presidente del Comité Militar de la OTAN) y el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg
El ex primer ministro holandés sucede a Jens Stoltenberg en un momento en que dos de las principales potencias de la Alianza, Estados Unidos y Francia, viven una gran incertidumbre. Los aliados tienen previsto celebrar una cumbre en Washington el 9 de julio.
Aniversario y un nuevo Secretario General. En Washington, donde el martes 9 de julio por la noche comienza la cumbre anual de dos días de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), 32 aliados celebrarán los 75 años de la arquitectura de defensa del continente europeo. Al mismo tiempo, celebrarán el nombramiento de Mark Rutte, de 57 años, como Secretario General, que tuvo lugar por consenso el 26 de junio. El ex Primer Ministro liberal holandés tomará el relevo el 1 de octubre de Nor Jens Stoltenberg, que estuvo una década al frente de la OTAN.
Desde hace año y medio, el Presidente de Estados Unidos quiere confiar las riendas de la organización a este político con experiencia en el compromiso y capaz de hacer concesiones para que los aliados encuentren un terreno común. "Joe Biden le ha pedido dos veces que se presente para el puesto", confió una fuente estadounidense próxima a la Casa Blanca. Mark Rutte, sin embargo, se negó obstinadamente. En el verano de 2023, tras anunciar la dimisión de su Gobierno, dijo a la administración estadounidense que si el presidente volvía a preguntárselo, su respuesta sería diferente.
Este nombramiento no fue fácil. Mientras que sus principales aliados, París, Berlín y Londres, se apresuraron a apoyarle, el dirigente holandés tuvo que convencer a Ankara y Budapest, dos capitales con las que el ex primer ministro holandés no mantenía buenas relaciones. Recep Tayyip Erdogan aceptó rápidamente, pero Viktor Orbán mantuvo la tensión hasta mediados de junio, cuando Jens Stoltenberg llegó a un acuerdo para eximir a Hungría de la financiación del paquete de apoyo militar a Ucrania que la OTAN quiere introducir este otoño. Al mismo tiempo, Mark Rutte confirmó a Viktor Orbán que si llega a ser secretario general respetará este acuerdo.
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