China realizó con éxito su primer lanzamiento espacial de 2025 al poner en órbita el satélite experimental Shijian-25. El satélite se centra en tecnologías punteras de reabastecimiento y en la ampliación de la vida útil de los satélites.
El cohete Long March 3B que transportaba el satélite despegó el martes a las 4 de la madrugada, hora de Pekín, desde el cosmódromo de Sichang, en la provincia de Sichuan. Poco después del lanzamiento, el satélite se colocó con éxito en la órbita prevista.
Desarrollado por la Academia de Tecnología Espacial de Shanghái, Shijian-25 tiene entre sus principales cometidos probar y validar capacidades clave que podrían prolongar la vida útil de los satélites y mejorar su rendimiento mientras están en órbita.
El lanzamiento del martes fue la 555ª misión de la serie Long March de vehículos de lanzamiento, lo que confirma aún más el constante desarrollo del programa espacial chino.
El satélite Shijian-25 representa el siguiente paso de China en el avance de la tecnología espacial, ya que la investigación y las pruebas de tecnologías de reabastecimiento en órbita tienen el potencial de provocar cambios fundamentales en la eficiencia y sostenibilidad de las futuras misiones espaciales.