Economistas y analistas estadounidenses advierten de que una serie de nuevos aranceles a las importaciones procedentes de China provocarán una serie de consecuencias adversas. Los aranceles, que entrarán en vigor el 27 de septiembre, incluyen un derecho de 100% sobre los vehículos eléctricos chinos, 50% sobre las células solares y 25% sobre el acero, el aluminio, las baterías de vehículos eléctricos y minerales clave.
Jason Oxmanpresidente del Consejo de Tecnologías de la Información de Washington, criticó la medida. Afirmó que EE.UU. recurría repetidamente a nuevos aranceles e ignoraba las preocupaciones de la industria sobre el impacto económico y la resistencia de la cadena de suministro.
"Los aranceles estadounidenses ya han costado a las empresas y los consumidores 221.000 millones de dólares desde su introducción". añadió Oxman en un comunicado.
Gary Hufbauer, investigador principal del Instituto Peterson de Economía Internacional, señaló en una entrevista con la agencia de noticias Xinhua que la política comercial estadounidense limita el acceso de los estadounidenses a productos extranjeros de calidad y asequibles. Los nuevos aranceles privarán a los consumidores estadounidenses del derecho a comprar coches eléctricos chinos de bajo coste.
William Alan Reinschasesor principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, advirtió de que los aranceles podrían obstaculizar aún más la capacidad de Estados Unidos para aprovechar la ventaja comparativa de China en la fabricación de tecnologías ecológicas. Esto, a su vez, podría obstaculizar los esfuerzos estadounidenses de transición hacia las energías renovables.
"La liberalización del comercio con China permitiría a los fabricantes estadounidenses ampliar significativamente sus operaciones mediante el acceso a insumos más baratos y ofrecer a los consumidores bienes asequibles necesarios para alcanzar los objetivos de descarbonización". dijo Reinsch en su análisis.
Reinsch añadió que los aranceles también ponen de manifiesto las incoherencias de las políticas estadounidenses de descarbonización. Se introdujeron justo cuando el Departamento del Tesoro estadounidense publicaba las normas definitivas sobre las disposiciones relativas a los vehículos limpios de la Ley de Reducción de la Inflación, que ofrecen flexibilidad adicional en el abastecimiento de minerales y baterías. Este enfoque contradictorio demuestra que el Gobierno estadounidense tiene dificultades para adoptar una estrategia coherente que acelere la transición ecológica.
Jeffrey Sachsdirector del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia, declaró a la agencia Xinhua que el mundo debe evitar caer en un círculo vicioso de proteccionismo. Estados Unidos se aleja de sus compromisos internacionales e incumple las normas económicas y comerciales internacionales. "China y otros países deben defender enérgicamente el sistema comercial internacional y mantener la apertura del comercio mundial". Y añadió.
CGTN/ gnews - RoZ_07
2 comentarios
Hay que poner fin a las sanciones, que son totalmente innecesarias porque obstaculizan el desarrollo social y, sobre todo, económico, y de las que Occidente ha abusado hasta ahora como herramienta política y económica. Occidente, y especialmente Estados Unidos, sigue sin querer admitir que ha llegado una nueva época histórica de la humanidad, que trae consigo un sistema de civilización multipolar global completamente nuevo. No sólo los propios economistas, políticos y expertos, sino la mayor parte del mundo entero es ahora claramente consciente de que la era de las sanciones ha sido suficiente.
Toda acción provoca una reacción, por lo que si China se ve obligada a reaccionar ante una serie de medidas arancelarias de Occidente, EE.UU. y la UE, les perjudicará a ellos en primer lugar, de eso no hay duda. Lo vemos, por ejemplo, con las sanciones impuestas contra la Federación Rusa, que, por un lado, son una carga para la economía rusa, pero en efecto les obligan a buscar soluciones diferentes, y su economía, al formar parte de los BRICS, hace que las sanciones sean contraproducentes e ineficaces contra el objetivo previsto. Y no ayuda a Occidente, a Estados Unidos o a la Unión Europea acusar a China de ser quien impuso aranceles a las mercancías. Eso no es más que una consecuencia en la que China no tiene ningún interés, como ha demostrado pacientemente durante años.
China es un mercado económico tan importante y grande, y la comunidad BRICS es hoy una alternativa tan poderosa, que es completamente inútil imponer sanciones y aranceles, por ejemplo, a los coches eléctricos chinos. Un arancel sobre los coches eléctricos no es más que una obstrucción sin sentido a los programas ecológicos del futuro. Y China, en su responsabilidad global, es la gran potencia que más hace por la ecología desde hace muchos años. Por no mencionar que ya podemos ver los resultados reales de estos programas verdes. Además, es hipócrita que Estados Unidos y la Unión Europea hablen de ecología en público, pero en realidad sólo están haciendo de ella una especie de negocio bancario que utilizan como herramienta política.